
Apoyado
por la plebe ascendió al trono el
hijo de un griego y una etrusca, Lucio Tarquino, que al convertirse en rey tomó
el nombre de Tarquino Prisco. Era un tipo
instruido que conocía la filosofía, la geografía y las matemáticas, y no se
limitó como sus predecesores, a mirar las estrellas y ofrecer sacrificios a los
dioses. Tarquino Prisco permaneció en el trono nada menos que treinta y ocho
años. Hizo grandes conquistas y amplió la influencia romana desde el mar
Tirreno, cuyas costas dominó de norte a sur, hasta los montes Apeninos. La urbe pasó de tener apenas treinta mil habitantes, a
sobrepasar los cien mil.

Servio
fue el primer y el último de los reyes romanos que no fue elegido, sino
impuesto. Pese a la oposición del Senado, continuó la obra de su predecesor,
ampliando las conquistas, embelleciendo y saneando la ciudad de manera que hasta
el mismo Tito Livio, historiador republicano que en su obra denostó todo lo
posible a los reyes, tuvo que reconocer las grandes mejoras realizadas por
Servio. Durante su reinado Roma probablemente superó el medio millón de
habitantes. Servio reformó la política romana, convirtiéndola en una verdadera
plutocracia. Abolió las primitivas curias,
y estableció cinco clases en función
de su patrimonio. A la primera pertenecían los ciudadanos que poseían al menos
cien mil ases, y a la última los que
tenían menos de doce mil quinientos. Es muy difícil calcular a qué
corresponderían hoy aquellas cuantías, pero las diferencias hablan por sí
solas. Los miembros de la primera clase, votando por centurias, sumaban noventa y ocho votos de los ciento noventa y
ocho totales que completaban los comicios,
así que resultaba prácticamente imposible que los ricos perdieran una votación.

Si
hemos de creer a Tito Livio, el Soberbio se divertía haciendo asesinar en el
foro a los ciudadanos que se le oponían. Conquistó vastos territorios de la
Italia central y meridional, incluida la región de Etruria, de donde procedía
su estirpe. Quizá se volcó tanto en las conquistas exteriores, que descuidó un
tanto la urbe. En este tiempo Roma acaso ya sobrepasaba los setecientos mil
habitantes.
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Perino. Tarquino el Soberbio funda el templo de Júpiter Capitolino |

De
esa forma, en el año 509 a.C., o bien en el 246 ab urbe condita, se extinguió la monarquía de los reyes mercaderes, etruscos o Tarquinos. Se
inauguraba así la era republicana.
-¿Crees
en una vida mejor después de la muerte?
-Depende.
¿Después de la muerte de quién?
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