Cary Grant, un inglés trasplantado a
Hollywood en los primeros años treinta, fue un auténtico ídolo de los públicos
del mundo entero durante más de tres décadas. Tenía la virtud de parecer un
caballero aunque estuviera vestido de harapos. Tenía otras muchas virtudes.
Dotado tanto para el drama como para la comedia, Grant encarnó en las pantallas
a cerca de un centenar de personajes a lo largo de su extensa carrera. Supo
fabricar una personalidad a su medida, un tipo amable, elegante, inteligente y
con gran sentido del humor, ya encarnara a un ladrón, a un militar, a un espía,
a un científico o hasta a una falsa mujer como hizo en La novia era él. Supo ser todas esas cosas y ser a la vez siempre
Gary Grant, un galán irresistible para cualquier mujer. Un galán nada convencional,
muy alejado del tópico del macho que representaba por ejemplo Clark Gable, o de
los tipos duros que encarnó muchas veces Humphrey Bogart. Grant enamoraba a las
damas pero sabía a la vez caer simpático a los caballeros.
Fue
sin duda el rey de la comedia, género en el que brilló con especial fulgor.
Poseedor de una vis cómica notable, Grant consiguió como ningún otro actor
hacer reír a varias generaciones de espectadores.
Hoy
en nuestra particular filmoteca os invitamos a ver una selección antológica de
escenas de Arsénico, por compasión,
comedia de Frank Capra que junto a Priscilla Lane protagonizó en 1944. Fue
probablemente el papel en el que nuestro hombre desplegó la mayor parte de sus
muchos recursos cómicos, gestos y ademanes acaso un tanto histriónicos, como
correspondía a la naturaleza de la película, una adaptación de obra teatral que
Capra filmó prácticamente como si colocara la cámara sobre las tablas de un
escenario. Haced clic en la carátula y
disfrutad unos minutos con la desternillante actuación de este gigante de la
interpretación, cuya voz en versión original contribuye a acentuar aun más su
comicidad.
Próxima
entrega: George Cukor.
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