Durante
su célebre Edad Dorada, Atenas fue sin duda el centro cultural del mundo. Y
durante aquellas décadas prodigiosas, Sócrates
fue el ateniense más brillante. No sólo eso. Probablemente la de Sócrates fue una de
las mentes más preclaras que han existido jamás. Personas como él son capaces
de reconciliarnos con el género humano. Nació en Atenas en 470 a .C. Era el hijo de una
comadrona y de un escultor, y durante su primera juventud trabajó en el taller
de su padre, a quien se atribuyó el conjunto escultórico de las tres Gracias que estuvo situado en
la entrada de la Acrópolis hasta el siglo II a.C. Quizá el propio Sócrates colaboró
en su talla. La suya era una familia de ciudadanos libres, pero no ricos. El joven
Sócrates participó como hoplita
(soldado de a pie) en tres batallas de la guerra
del Peloponeso que enfrentó Atenas contra Esparta.
A
juzgar por las descripciones de quienes le conocieron bien, Sócrates era un
tipo bajito, barrigudo, con la nariz grande, los ojos saltones y una calvicie
prematura. Alcibíades lo comparó con Sileno, el sirviente borrachín de Dioniso,
que acompañaba a las bacantes,
sosteniéndose a duras penas sobre su asno. Pero el atractivo de Sócrates sin
duda radicaba en su lúcida inteligencia. Sorprende cómo su pensamiento y su
metodología racionales consiguieron abrirse paso en un entorno hostil dominado
por las supersticiones. Solo sé que no
sé nada, es la célebre frase que frecuentemente se le atribuye,
y que resume de forma sumaria la mayéutica
que preconizó. Un método inductivo que mediante el continuo planteamiento de
preguntas, conduce a la resolución de los problemas. Sócrates al parecer nunca
escribió ni una línea. Era un gran dialéctico dotado de una finísima ironía que
conseguía desarmar a sus adversarios. Para él el conocimiento debía conducir a
restaurar la relación entre el hombre y la naturaleza.
Sócrates
no vendía certezas, sino incertidumbres. Todo debe ponerse en duda. No debe
aceptarse ningún dogma. Cualquier aseveración será puesta en tela de juicio y sometida
a riguroso escrutinio… Aun no estamos ante el rigor del método
científico cartesiano,
pero hay que reconocer que el pensamiento
socrático se acerca bastante, sobre todo si consideramos que fue
formulado casi veinte siglos antes. En la duda permanente que constituye el eje
de este pensamiento, hay además un germen de rebeldía que convierte a Sócrates
y los socráticos en los primeros librepensadores
en la acepción más noble del término.
Sócrates
murió en 399 a .C.
en una prisión de Atenas. Quienes se hacen muchas preguntas y ponen en tela de
juicio las “verdades oficiales”, han molestado en cualquier época a los
poderosos. Fue acusado de despreciar a los dioses y corromper a los jóvenes. La
condena, muerte por envenenamiento con cicuta, pudo haber sido eludida
fácilmente, pues Sócrates contaba con amigos influyentes, pero en un gesto de orgullo
y valor prefirió acatar la ley, principio que siempre había mantenido. Platón,
su más ilustre discípulo, a través de quien ha llegado hasta nosotros su legado
filosófico, relató sus últimas horas en su diálogo Fedón.
Artistas plásticos como Jacques-Louis David plasmaron brillantemente el
dramático momento del suicidio-ejecución. Ni aun en un momento como el de su
muerte prescindió Sócrates de su irónico humor. En esa época era costumbre
pagar con algún presente las medicinas que se dispensaban en el templo de
Asclepio. Tras recibir la copa de veneno, indicó a uno de sus discípulos: -Critón,
le debemos un gallo a Asclepio, así que págaselo y no lo descuides. Fue
la última frase que pronunció. Así murió el que, en palabras de Platón, fue el mejor hombre, el más inteligente y el más justo.
Sólo
hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez… Y en lo del universo no
estoy muy seguro. Albert Einstein.
SÓCRATES ESTABA SEGURO- EN SU PRECLARA RAZÓN- , QUE EL HOMBRE ES LOBO DEL HOMBRE Y EL UNICO SER ESTÚPIDO QUE EXISTE EN EL UNIVERSO . ES DECIR EL SER HUMANO ES EL UNICO QUIEN PUEDE SER MALVADO, NECIO, TONTO , ESTUPIDO E IMBECIL A LA VEZ...SIN EMBARGO EL SABIO CON SU IRONÍA DECIA QUE EL HOMBRE ERA CAPAZ DE PRODUCIR TAMBIÉN SABIDURÍA PORQUE EN EL FONDO PODÍA ..SI NO LO LIMITARA SU OBSECACIÓN POR LA GLORIA EL PODER Y EL SEXO...Y CONTRIBUYE A SU SUICIDIO-EJECUCIÓN PORQUE ESTABA FATIGADO DE TANTO ARAR EN EL MAR DE LA IGNORANCIA DE SUS CONGÉNERES SIN HALLAR PUERTO SEGURO...Y EL MUNOD ES UNA COBARDÍA DESDE EL 510 Y HASTA EL 3000 TAMBIÉN
ResponderEliminar