Ingrid
Bergman llegó a Hollywood cuando aun no se habían
extinguido los ecos de la Garbo, la primera gran estrella sueca en La
Meca del cine. Bergman fue la segunda, y si bien hay que admitir que
no pudo emular a su antecesora en cuanto a sex appeal, la
superó ampliamente en lo relativo a dotes interpretativas. Su Juana
de Arco resultó sencillamente sublime, sus trabajos para Alfred
Hitchcock en Recuerda, Atormentada y Encadenados fueron
insuperables, lo mismo que su inolvidable papel de Ilsa, la enamorada
de Bogart en Casablanca.
De
la mano de la Bergman (tócala una vez más, Sam), siempre nos
quedará París y su recuerdo atravesando los estrechos callejones de
aquella aldea remota, perdida en el Mediterráneo, en la
extraordinaria interpretación de Stromboli, que realizó para
su querido Roberto Rosellinni, que la redescubrió como actriz y la
descubrió como mujer madura y sensual.
En
Bigotini os hemos preparado el enlace (clic
en la carátula) para visionar una magnífica versión de
Stromboli, filme magnífico
de Roberto Rosellini, realizado en 1950, y durante cuyo rodaje la
estrella se enamoró del director para escándalo universal.
Disfrutad de la peli y de la Bergman.
Próxima
entrega: Casablanca
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