Bajo
el epígrafe de síndrome del
hombro doloroso se
engloban diferentes patologías, con el denominador común del dolor, y su
relación con determinadas actividades laborales en las que estas lesiones se
producen con gran frecuencia. El hombro doloroso presenta una prevalencia de
alrededor del 20% en la población general, que se eleva hasta casi el 30% en la
población laboral. Constituye el tercer motivo de consulta por patología
musculoesquelética.
Las lesiones que afectan al hombro vienen determinadas por su
estructura anatómica que consta de 4 articulaciones: glenohumeral (a la que nos
referimos habitualmente como articulación del hombro), esternoclavicular,
acromioclavicular y escapulotorácica. La articulación glenohumeral es una de
las de mayor movilidad del organismo humano y con menor apoyo óseo, ya que solo
el 25% de la cabeza humeral contacta directamente con la fosa glenoidea.
Entre
las causas más frecuentes del hombro doloroso pueden citarse tres estructuras
anatómicas:
·
Tendinitis
de la porción larga del biceps.
·
Tendinitis
del supraespinoso.
·
Lesión
del manguito de los rotadores.
Tendinitis bicipital:
Existen
muchos tendones en el hombro, pero la tendinitis suele afectar sólo a uno o dos
de ellos. Los especialistas creen que una causa de tendinitis es la presión y
la fricción en el sito donde el tendón del bíceps pasa por debajo del ligamento
humeral transverso. Puede ser que este ligamento pellizque al tendón en ese
sitio y le cause irritación. Además, el extremo superior del tendón se inflama
cuando los ligamentos que se encuentran encima del hombro lo pellizcan.
Las
causas más comunes de tendinitis son el uso excesivo (como repetir el mismo
movimiento varias veces durante mucho tiempo) sumado al desgaste que acompaña
al envejecimiento.
Tendinitis del supraespinoso:
Inflamación
del tendón del músculo supraespinoso que aparece por repetidas manipulaciones
por encima de los hombros en tareas de movimientos repetitivos. Es común en la
hostelería y la industria.
Lesión del manguito de los rotadores:
El
tendón del supraespinoso, junto con los tendones del infraespinoso y redondo
menor, forma el denominado manguito de los rotadores, una estructura que
protege a la articulación y que se lesiona con frecuencia. Cuando el brazo se
eleva por encima del plano del hombro, esta estructura tendinosa tiende a rozar
contra el borde inferior del acromion que se sitúa justo por encima, lo que es
causa de inflamaciones, desgarros e incluso roturas.
Es
lesión clásica de electricistas, instaladores de fontanería, gas y
climatización, y en general de trabajadores que deben elevar el hombro por
encima de 90º.
La
terapia incluye diversas medidas, desde la simple analgesia y el reposo en los
casos leves, hasta la reparación quirúrgica en las lesiones en que esté
indicada.
Mención
aparte, por su probada eficacia, merece la fisioterapia, en la
que resulta una pieza fundamental la hidroterapia, especialmente
en los casos en que la movilidad articular se encuentra más limitada. En estos
casos la rehabilitación en
piscina puede
considerarse realmente milagrosa.
Por
último una serie de consejos útiles para prevenir y corregir estas lesiones:
· Evitar
dormir con los brazos por encima de la cabeza.
· Evitar
los movimientos repetidos del hombro con el codo alejado del cuerpo.
· Evitar
trabajar largo rato con los brazos por encima de la cabeza.
· Evitar
cargar grandes pesos.
· Evitar
forzar el hombro hacia atrás en lugar de desplazar el cuerpo entero.
· Evitar
deportes, actividades y ejercicios que supongan un esfuerzo para el hombro.
· Cuando
el dolor ya ha cedido por completo, es necesario continuar realizando los
ejercicios de rehabilitación recomendados por el fisioterapeuta, durante varias
semanas.
Lucharemos hombro con hombro. Sen-Yu y Yu-Sen (hermanos siameses)
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