Nacido
en 1869 en Shooter's Hill, un suburbio londinense, Algernon
Blackwood tuvo unos comienzos difíciles. Le fue
forzoso emigrar a América. En Canadá, Alaska y Nueva York ejerció
los más variados empleos como granjero, recepcionista de hotel,
minero y periodista. De vuelta a su Inglaterra natal, comenzó a
escribir relatos de terror de los que era un ávido lector. Consiguió
verlos publicados y su éxito fue inmediato. Su especialidad eran los
relatos breves. Blackwood fue un cuentista excepcional cuyo talento
admiró a críticos de la talla del mismo Borges. Aunque encuadradas
en el género terrorífico, sus narraciones resultan sobre todo
inquietantes y asombrosas. Las tramas están magníficamente
construidas, y van conduciendo al lector a un final inesperado y
sorprendente. Estamos ante un maestro en la creación de ambientes y
en la sugestión.
En
la década de 1940 publicó diez volúmenes de narraciones cortas.
Con la novela tuvo menos suerte, pues varias de las que escribió
quedaron inéditas. Alternó durante años la escritura con la
lectura de sus relatos en la radio, ya que al parecer poseía una voz
profunda y bien modulada, muy adecuada al medio radiofónico. Su
relato Los sauces, escrito en 1908 y publicado mucho
después, está considerado como uno de los mejores de su género.
Hubo quien relacionó a Blackwood con la misteriosa Golden Dawn, una
organización secreta involucrada en ciertas prácticas esotéricas,
a la que al parecer pertenecieron también otros escritores de
literatura fantástica de su generación. Falleció a los 82 años,
en 1951.
Biblioteca
Bigotini pone al alcance de un sencillo clic (que
podéis hacer sobre la imagen) la versión digital en
español de su relato La casa del pasado.
Se trata de una breve narración en la que el lector podrá dejarse
envolver en la peculiar atmósfera mágica de los cuentos de Algernon
Blackwood. Espero que os guste.
La
única ventaja de jugar con fuego es que uno aprende a no quemarse.
Oscar Wilde.
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