En
Brooklyn siempre se va directo al grano. La explosiva Mae
West, nacida y
criada en aquel popular barrio, no se andaba precisamente por las
ramas. Su sensualidad explícita y descarnada supo plasmar en la
pantalla la vida de las calles. Quizá por eso esta ninfa oronda y
atípica encandiló a millones de americanos. Probablemente el
fenómeno West quedó limitado a las fronteras de los USA. En Europa
no hizo tanta gracia, acaso también porque ninguna de sus películas
tenía la suficiente calidad para hacerse popular, o acaso porque
aquí no terminó de comprenderse bien el humor de Brooklyn (el de
los hermanos Marx, aun teniendo el mismo origen, era más
inteligente). En todo caso, Mae West y sus maneras vulgares marcaron
una época en la pequeña o gran historia de la industria
cinematográfica.
Os
proponemos pasar unos minutos entretenidos con un montaje de los
momentos estelares y los desplantes más descarados de este huracán
de mujer. Haced
clic en la imagen,
y que os aproveche.
Próxima
entrega: Joan Blondell
No hay comentarios:
Publicar un comentario