Muchos
espectadores de todo el mundo descubrieron por vez primera a William Holden en el gigoló que mantenía la estrella eclipsada de Gloria Swanson en
aquel inolvidable Crepúsculo de los
dioses, crepuscular boulevard de
los sueños rotos en que desembocaban los ríos que van a dar en la mar, como
vidas manriqueñas.
Holden
había ya actuado antes en otras películas, siempre avalado por su espectacular
presencia física. Fue también, y a pesar de todo, un actor notable. Contrapunto
de Bogart en la romántica Sabrina, y
hasta contrapunto de John Wayne en Misión
de audaces, la incursión de un guaperas en el universo polvoriento de Ford
y del Séptimo de Michigan. En esas y en otras ocasiones demostró que también
sabía actuar.
Pero
donde definitivamente William Holden dejó a todos boquiabiertos fue en Picnic, amargo melodrama en el que
Joshua Logan se empeñó en demostrar su talento cinematográfico, y se empeñó
además en mostrar, quizá por vez primera en un filme comercial, el provocador
desnudo de un hombre, el de Holden naturalmente, cuya pose junto a la no menos
sensual Kim Novak, quedó para siempre grabada en millones de retinas.
De nuestros evocadores recuerdos extraemos un breve resumen musical precisamente de Picnic, que se estrenó en 1955. Clic en el enlace, y disfrutad unos minutos de la presencia de Novak y de Holden, y del talento de Logan.
https://www.youtube.com/watch?v=tUi5kzYoMag
Próxima entrega: Anthony Quinn
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