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martes, 11 de mayo de 2021

E. SEGAR Y POPEYE: TUYOS HASTA LAS CENIZAS

 


Elzie Crisler Segar, que firmó sus trabajos como E. Segar o simplemente Segar, nació en Chester, Illinois, en 1894. Comenzó de muchacho ayudando a su padre en las reformas a las que se dedicaba. Como aficionado a tocar la batería, se inició también en la música tocando en diferentes bandas. Una de ellas solía actuar en las salas de cine amenizando las películas mudas. También trabajó en ocasiones como proyectista, y fue en la oscuridad de aquellas salas donde el joven Segar descubrió su vocación por el dibujo.

Entusiasta de las películas de Chaplin, realizó numerosas ilustraciones y caricaturas de su ídolo. Outcault, el autor del célebre Yelow Kid, vio sus dibujos y le animó a enviarlos a la prensa, así que en 1916 aparecieron en el Chicago Herald sus primeras tiras cómicas tituladas Charlie Chaplin’s Comic Capers. Muy pronto se fijaron en su trabajo los directivos del poderoso King Features Syndicate, propiedad del magnate de la prensa William Randolph Hearst, y lo ficharon para la compañía. En su nueva posición de artista privilegiado, publicó sus tiras en el New York Journal. Las primeras, en 1926, estuvieron protagonizadas por Sappo.

Paralelamente Segar dibujó la serie titulada Timble Theatre, que protagonizaba un personaje femenino: Olive Oil (aceite de oliva), señorita delgadísima y algo remilgada a la que acompañaban su hermano, Castor Oil (aceite de castor) y su primer novio, Ham Gravy (salsa de jamón). En 1929 apareció en la serie un nuevo personaje: Popeye the saylor, Popeye el marino o simplemente Popeye, que sustituyó al pusilánime Ham Gravy en el corazón de Oliva, y se convirtió en un éxito inmediato no sólo en América, sino a nivel mundial. Segar solía firmar sus páginas añadiendo a su apellido una colilla de cigarro, porque la pronunciación segar/cigar resulta en inglés prácticamente idéntica. También en ocasiones añadió a su firma la frase yours to the last ash, tuyo hasta las cenizas, un epitafio bastante popular y repetido en las lápidas de los cementerios.

Segar tuvo siempre una delicada salud y falleció prematuramente en 1938 cuando sólo tenía 43 años. Le sucedió en la serie su ayudante, Bud Sagendorf, un excelente ilustrador que siguió dibujando las aventuras de Popeye durante décadas, y participó en la incorporación del personaje al cine de animación. Sin embargo, Segar dejó bien sentadas las bases de la serie, la personalidad bravucona y explosiva de su protagonista, secundarios magníficos como su amigo Wimpy, (Pilón), un tragaldabas incorregible, la bruja o el pequeño Cocoliso, y hasta el malvado Brutus, eterno rival de Popeye por conseguir los favores de Oliva. Únicamente cabe atribuir a Sagendorf el importante detalle de las espinacas, una aportación promovida y retribuida por la industria alimentaria americana durante unos años en los que hubo excedentes del producto.

En nuestro recorrido por el mundo del Cómic y la Ilustración no podía faltar el genio creador de E. Segar, el orgulloso padre del inmortal Popeye. Os dejamos unas cuantas de sus páginas como homenaje a su recuerdo.























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