Nacido
en Daresbury, Chesire, en 1832, Charles Lutwidge Dodgson, más conocido por su
seudónimo Lewis Carroll, era hijo de
un clérigo anglicano, intelectual y padre de una familia de clase media alta,
que tuvo otros diez hijos además de Charles.
La
biografía del joven Charles, futuro Lewis Carroll, ha sido objeto de multitud
de especulaciones. Se han escrito comentarios, sin fundamento en una base
sólida, sobre su condición de zurdo frustrado y obligado a escribir con la mano
derecha, algo que el propio Carroll no mencionó ni en sus obras ni en su
correspondencia. También se ha especulado sobre que sufriera abusos sexuales
durante su estancia en el colegio de Rugby, basados exclusivamente en el
siguiente escueto comentario del autor: …por
nada de este mundo volvería de nuevo a vivir los tres años que pasé allí. Puedo
decir honestamente que si hubiese estado a salvo de la molestia nocturna, la
dureza de la vida diurna se me hubiera hecho, en comparación, muchísimo más
soportable.
Se
trasladó de Rugby a Oxford para ingresar en el Christ Church College, donde
obtuvo notas extraordinarias, destacando sobre todo en matemáticas y
geometría. Adquirió también el grado
eclesiástico de diácono, aunque nunca quiso ser ordenado sacerdote. A su faceta
literaria, por la que se le conoce universalmente, superó en vida su otra
actividad, la de fotógrafo. Lewis Carroll no solo fue uno de los pioneros de la
fotografía, sino acaso el principal retratista de la Inglaterra victoriana,
poseedor de estudio y laboratorio propios. Fue también profesor y
conferenciante a pesar de padecer una molesta tartamudez. Mucho se ha
especulado con sus supuestas tendencias pedófilas, sin otra base que el
importante número de fotografías de niñas desnudas, entre otras las de las
hijas del profesor Liddell, su mentor. Sus biógrafos más serios argumentan que
en la cultura victoriana el desnudo infantil se veía como algo natural e
inocente, que apareció incluso en gran número de postales navideñas.
También
se ha supuesto que consumía estupefacientes, porque para aliviar su artritis
empleaba láudano, el analgésico
derivado del opio más popular en su época. El hecho de que Alicia, su más
célebre personaje, mordisqueara un hongo para aumentar o disminuir de tamaño,
se ha relacionado con la amanita muscaria
y sus propiedades alucinógenas. En fin, por especular, incluso un trabajo de
1996 firmado por Richard Wallace, le convirtió en sospechoso de ser Jack el
destripador.
En
cuanto al Lewis Carroll escritor, sus obras más importantes y conocidas son sin
duda Alicia
en el país de las maravillas y su continuación, Alicia a través del espejo
(1865 y 1872 respectivamente). También son notables sus otras obras: La
caza del snark (1875), El juego de la lógica (1876), Un
cuento enmarañado (1885), Silvia y Bruno (1889) y Alicia
para los pequeños (1890).
En
Biblioteca Bigotini os ofrecemos el enlace (clic
en la ilustración) para acceder a una magnífica versión digital ilustrada de Alicia a través del espejo, donde la joven
heroína se ve atrapada en un fantástico juego de simetrías. El autor nos
introduce en un mundo acaso mucho más profundo que el archiconocido Wonderland
de su primera obra. Por cierto que Carroll negó repetidamente que el personaje
de Alicia se inspirara en la pequeña Alice Liddell, hija de su protector,
modelo fotográfica y alumna suya. Recrearos un rato en el universo lógico de
Lewis Carroll y en las fabulosas aventuras de su pequeña protagonista.
-He
encontrado trabajo como profesor de inglés.
-¿Trabajo
estable?
-No,
trabajo es job; table es mesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario