miércoles, 20 de febrero de 2019

LEWIS CARROLL A TRAVÉS DEL ESPEJO



Nacido en Daresbury, Chesire, en 1832, Charles Lutwidge Dodgson, más conocido por su seudónimo Lewis Carroll, era hijo de un clérigo anglicano, intelectual y padre de una familia de clase media alta, que tuvo otros diez hijos además de Charles.
La biografía del joven Charles, futuro Lewis Carroll, ha sido objeto de multitud de especulaciones. Se han escrito comentarios, sin fundamento en una base sólida, sobre su condición de zurdo frustrado y obligado a escribir con la mano derecha, algo que el propio Carroll no mencionó ni en sus obras ni en su correspondencia. También se ha especulado sobre que sufriera abusos sexuales durante su estancia en el colegio de Rugby, basados exclusivamente en el siguiente escueto comentario del autor: …por nada de este mundo volvería de nuevo a vivir los tres años que pasé allí. Puedo decir honestamente que si hubiese estado a salvo de la molestia nocturna, la dureza de la vida diurna se me hubiera hecho, en comparación, muchísimo más soportable.

Se trasladó de Rugby a Oxford para ingresar en el Christ Church College, donde obtuvo notas extraordinarias, destacando sobre todo en matemáticas y geometría.  Adquirió también el grado eclesiástico de diácono, aunque nunca quiso ser ordenado sacerdote. A su faceta literaria, por la que se le conoce universalmente, superó en vida su otra actividad, la de fotógrafo. Lewis Carroll no solo fue uno de los pioneros de la fotografía, sino acaso el principal retratista de la Inglaterra victoriana, poseedor de estudio y laboratorio propios. Fue también profesor y conferenciante a pesar de padecer una molesta tartamudez. Mucho se ha especulado con sus supuestas tendencias pedófilas, sin otra base que el importante número de fotografías de niñas desnudas, entre otras las de las hijas del profesor Liddell, su mentor. Sus biógrafos más serios argumentan que en la cultura victoriana el desnudo infantil se veía como algo natural e inocente, que apareció incluso en gran número de postales navideñas.


También se ha supuesto que consumía estupefacientes, porque para aliviar su artritis empleaba láudano, el analgésico derivado del opio más popular en su época. El hecho de que Alicia, su más célebre personaje, mordisqueara un hongo para aumentar o disminuir de tamaño, se ha relacionado con la amanita muscaria y sus propiedades alucinógenas. En fin, por especular, incluso un trabajo de 1996 firmado por Richard Wallace, le convirtió en sospechoso de ser Jack el destripador.

En cuanto al Lewis Carroll escritor, sus obras más importantes y conocidas son sin duda Alicia en el país de las maravillas y su continuación, Alicia a través del espejo (1865 y 1872 respectivamente). También son notables sus otras obras: La caza del snark (1875), El juego de la lógica (1876), Un cuento enmarañado (1885), Silvia y Bruno (1889) y Alicia para los pequeños (1890).
En Biblioteca Bigotini os ofrecemos el enlace (clic en la ilustración) para acceder a una magnífica versión digital ilustrada de Alicia a través del espejo, donde la joven heroína se ve atrapada en un fantástico juego de simetrías. El autor nos introduce en un mundo acaso mucho más profundo que el archiconocido Wonderland de su primera obra. Por cierto que Carroll negó repetidamente que el personaje de Alicia se inspirara en la pequeña Alice Liddell, hija de su protector, modelo fotográfica y alumna suya. Recrearos un rato en el universo lógico de Lewis Carroll y en las fabulosas aventuras de su pequeña protagonista.

-He encontrado trabajo como profesor de inglés.
-¿Trabajo estable?
-No, trabajo es job; table es mesa.



No hay comentarios:

Publicar un comentario