-Doctor,
me duele el codo horriblemente, y no recuerdo haberme dado ningún golpe.
De
esta manera puede comenzar una de tantas consultas de salud laboral. La
pregunta inmediata del médico será:
-¿Juegas
al tenis o al golf, muchacho? (el galeno piensa en la epicondilitis y la epitrocleítis
de los deportistas). Y si, como sucede a menudo, el médico no halla en el
rostro del paciente la expresión de cordialidad que sería deseable, añadirá con
presteza: -¿Cuál es tu trabajo, criatura? La respuesta del paciente en este
caso no se hace esperar, y constituye un interminable memorandum de agravios: uso continuado de destornilladores, horas y
horas pintando con brochas y rodillos, o removiendo sin cesar espesas masas de albañilería,
lustros manejando diestramente cuchillos de carnicero, gubias, tijeras,
cuchillas de zapatero, espátulas, alicates, llaves inglesas o de cualquier otra
nacionalidad…
…Herramientas de mano y movimientos repetitivos: un cocktail siniestro concebido para producir lesiones articulares y agravar las preexistentes. Pero eso no es todo. Tareas tan aparentemente inocuas como el manejo del ratón del ordenador, el planchado de la ropa o el frecuente acarreo de bolsas de la compra, también pueden producir molestias en los codos que muchas veces adquieren entidad suficiente como para consultar al médico.
Bueno,
como sé que los estáis esperando, porque ya nos vamos conociendo, estos son los
consejos del doctor:
§
Cuando
notes dolor por primera vez, aplícate hielo en el codo. Puedes envolver el
hielo en un paño y aplicarlo durante unos 15 minutos, tres o cuatro veces al
día, durante al menos un par de días. Eso te aliviará mucho.
§
Durante
esos primeros días procura mover el codo lo menos posible. Puedes recurrir a un
pañuelo anudado en forma de cabestrillo. Conviene que el codo se inmovilice en
posición flexionada.
§
Al
cabo de unos tres días, puedes intentar movilizar el codo, ayudándote del brazo
sano.
§
Si
has consultado al médico, toma los medicamentos que te haya prescrito a las
dosis indicadas. No pretendas adaptar el tratamiento a tus intuiciones
personales, a las de tu vecino o a lo primero que has leído en Internet. (Sé
que no debería escribir esto precisamente aquí).
§
Evita
los esfuerzos de cualquier clase con la extremidad afectada.
§
Abstente
durante unas semanas de las actividades que presuntamente te causaron el dolor.
§
En
el trabajo, cambia de tarea a menudo. Realizar los mismos movimientos durante
más de media hora, te conducirá a reproducir la lesión.
§
Aprovecha
las pausas y los descansos para estirarte y relajar el codo.
§
Haz
ejercicios de estiramiento y fortalecimiento antes de comenzar a trabajar.
§
Tira
suavemente del brazo lesionado. Flexiona y extiende la muñeca repetida y
lentamente.
§
Una
codera puede ayudarte. Utilízala.
Consulta
a tu médico:
- Si
el dolor del codo te incapacita para ejercer tu actividad habitual.
- Si
tienes inflamación, enrojecimiento en la zona o fiebre.
- Si
el dolor afecta a ambos codos.
- Si
no mejora con el tratamiento que te prescribió.
Ya lo sabes, te conviene cuidarte. Antes los trabajadores podían jubilarse al llegar a cierta edad, pero en estos tiempos ya nada es seguro. Prepárate para seguir trabajando hasta los noventa. En cualquier caso, no encontrarás un solo banco del parque libre. Todos van a estar ocupados por jóvenes desempleados haciendo botellón…
El problema de nuestros tiempos es que el futuro ya no es lo que era. Paul Valery
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