El páncreas produce de
forma natural insulina, una hormona encargada de regular la
cantidad de azúcar que en forma de glucosa se halla
presente en nuestra sangre. Cuando la insulina se segrega en menor cantidad o
actúa de manera incorrecta, la consecuencia inmediata es la diabetes,
una enfermedad que afecta a seis o siete de cada cien personas aproximadamente.
La diabetes tipo II, que es la
forma más común, suele afectar a mayores de 40 años, muy especialmente a
personas obesas con exceso de reservas grasas en la región abdominal y síndrome
metabólico. La complicación más importante de este proceso es la arteriosclerosis, que acaba
afectando al riego coronario, al funcionamiento renal, a la circulación
periférica y a las arterias de
a.- Controlar los
niveles de glucosa en sangre.
b.- Reducir los factores
de riesgo cardiovascular.
Cómo hacer bien las
cosas: HIGIENE DEL DIABÉTICO
Control del peso. Hay que mantener a raya los kilos.
Tabaco. Debe suprimirse por completo. El tabaquismo multiplica el daño
cardiovascular y añade riesgo al riesgo.
Presión arterial. Los valores deben controlarse de manera que se mantengan siempre
por debajo de 140/90 mmHg.
Colesterol. Los valores de LDL-colesterol deben ser siempre inferiores a 130
mg/dl.
Ejercicio físico. Es fundamental la práctica de ejercicio. Al menos caminar una hora
diaria a paso vivo.
Alimentación. Una nutrición correcta constituye el eje vertebral del control de
1.- Consume diariamente
verduras (1 o 2 platos), hortalizas (1 plato) y frutas (2 piezas).
2.- Evita tomar azúcar,
miel, almíbar, mermeladas, chocolate, confituras, zumos industriales. Para
endulzar puedes usar sacarina, aspartamo o ciclamato.
3.- Come pocas grasas.
Puedes consumir diariamente productos lácteos desnatados o semidesnatados.
Evita la manteca, tocino, embutidos, patés, carnes grasas, patatas fritas,
fritos en general, y los productos industriales.
4.- Reparte bien los
alimentos. Lo más aconsejable es hacer cinco o seis comidas al día (primer
desayuno, segundo desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena). Si te
administras insulina o tomas dosis elevadas de antidiabéticos orales, es
también aconsejable ingerir algo ligero antes de acostarse.
5.- Limita al máximo las
harinas y los alimentos farináceos, tales como pan, cereales, pasta, arroz,
patatas o legumbres. Pueden comerse, pero en cantidades moderadas.
6.- Consume alimentos
proteicos dos veces al día. 100-130 g de
carne, o mejor de pollo, pavo o conejo sin piel; 150 g de pescado dos o tres veces por
semana; dos huevos una o dos veces por semana.
7.- Es esencial el
consumo de fibra. El pan y el arroz, mejor que sean integrales. Debes consumir
las pieles de las frutas que sean comestibles, la parte fibrosa de vegetales
tales como alcachofas o espárragos…
8.- Evita las frituras.
Para cocinar son preferibles las preparaciones crudas, asadas, cocidas o al
microondas.
9.- Condimenta y cocina
con aceite de oliva o de girasol en cantidades moderadas. Evita las salsas.
Aporta sabor a los platos mediante condimentos como limón, pimienta, ajo,
cebolla y especias en general. Moderación en el consumo de sal.
10.- Equilibra las
calorías. La reducción de peso es esencial en el control de la diabetes.
¿Pagar la cuenta?... ¡Qué costumbre tan absurda! Groucho Marx.
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