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viernes, 1 de noviembre de 2019

CASTELAO, EL GALLEGO UNIVERSAL



Alfonso Rodríguez Castelao nació en Rianjo el 29 o el 30 de enero de 1886. Su faceta de dibujante y caricaturista nos obliga a incluirle en esta Historia del Cómic y la Ilustración, pero lo cierto es que la obra y el devenir biográfico de Castelao van mucho más lejos, abarcan lo literario y lo político, y sitúan al personaje a la cabeza de la cultura gallega del siglo XX.
Sus padres emigraron a Argentina, donde transcurrió la infancia de Alfonso. Regresaron a Galicia en 1900, y allí realizó sus estudios secundarios y la carrera de medicina en la universidad de Santiago. Comenzó a publicar por entonces sus dibujos y caricaturas, recibiendo varios premios. En Madrid se especializó en obstetricia, regresó a su Rianjo natal a ejercer la medicina, continuó publicando sus ilustraciones en diversos semanarios, y se interesó por la política local ingresando en el partido Conservador de Antonio Maura.

En 1912 se adhirió al Movimiento Agrario de Acción Gallega que lideraba Basilio Álvarez, y a partir de entonces su ideología y su activismo derivaron hacia la izquierda política y el nacionalismo. Sufrió poco después un desprendimiento de retina del que nunca llegó a recuperarse completamente. Codirigió la revista Nós, que fue la más influyente política y culturalmente en Galicia durante los años veinte y treinta. Fue miembro de la Real Academia Gallega desde 1933 y fue elegido diputado por el Partido Galleguista en las Cortes Constituyentes de la Segunda República.
Tras la Revolución del 34 fue confinado en Badajoz. En 1936 volvió a Madrid como diputado del Frente Popular, y allí le sorprendió la sublevación del 18 de julio. Se instaló primero en Valencia, después en Barcelona, y en 1938 se exilió, residiendo en Nueva York, La Habana, Montevideo y París, donde fue ministro del Gobierno Republicano en el exilio presidido por José Giral. Falleció finalmente en Buenos Aires en 1950.

Entre los intelectuales del llamado exilio interior, la figura de Castelao cobró una gran importancia, hasta el punto de que a su muerte la Dirección General de Prensa del gobierno franquista despachó a los medios las siguientes instrucciones de cómo tratar la noticia:
«Habiendo fallecido en Buenos Aires el político republicano y separatista gallego Alfonso Rodríguez Castelao se advierte lo siguiente: La noticia de su muerte se dará en páginas interiores y a una columna. Caso de insertar fotografía, esta no deberá ser de ningún acto político. Se elogiarán únicamente del fallecido sus características de humorista, literato y caricaturista. Se podrá destacar su personalidad política, siempre y cuando se mencione que aquella fue errada y que se espera de la misericordia de Dios el perdón de sus pecados. De su actividad literaria y artística no se hará mención alguna del libro "Sempre en Galiza" ni de los álbumes de dibujos de la guerra civil.
Cualquier omisión de estas instrucciones dará lugar al correspondiente expediente»

Hasta aquí la semblanza biográfica del gran Castelao. En cuanto a su obra gráfica, destaca su trazo siempre elegante, de líneas curvas, ágiles y limpias, y destacan sus dibujos de tipos populares gallegos, labradores, marineros y los sempiternos caciques. Durante la Guerra Civil publicó numerosos dibujos que denunciaron la barbarie fascista en colecciones como Galicia mártir, Atila en Galicia o Milicianos. En su estancia en USA y Cuba trabajó en su cuaderno Debuxos de negros, que le valió el nombramiento de presidente de honor de la Federación Mundial de Sociedades de Negros en reconocimiento a su lucha antirracista.
Os dejamos una selección de sus dibujos e ilustraciones para que juzguéis vosotros mismos.


























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