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sábado, 19 de julio de 2025

LEE FALK, EL ESCRITOR QUE APOSTÓ POR EL CÓMIC

 


Lee Falk nació en San Luis, Missouri, en 1911. Su verdadero nombre era Leon Harrison Gross, pero firmó siempre como Lee Falk en homenaje a su padrastro. Algunos biógrafos le relacionan con el cómic únicamente como brillante escritor de guiones, pero lo cierto es que el joven Lee comenzó en el mundo de la historieta dibujando, aunque es preciso reconocer que el dibujo nunca fue su fuerte. Viajó a Nueva York, y para ingresar en la nómina del King Features Syndicate, al parecer hinchó su currículum considerablemente, inventando fabulosos viajes a tierras lejanas y exóticas. Realmente el viaje más largo que había hecho hasta entonces, fue el que le trasladó desde su San Luis natal hasta Nueva York. Sin embargo, durante el resto de su vida, acaso para redimirse de aquella mentirijilla, Mr. Falk se convirtió en un auténtico viajero de altura, visitando un sinfín de países en los cinco continentes, lo que según él, le sirvió para documentar extensamente sus guiones.


Dos son las series que han hecho a Lee Falk mundialmente célebre: Mandrake el mago y El hombre enmascarado. Las aventuras de Mandrake tuvieron su origen en la fascinación que en Falk ejercieron siempre los magos y la magia. Él mismo hizo sus pinitos en ese terreno, y parece que incluso llegó a actuar en algún escenario con un número de magia. Es por eso que algunos han creído ver en Mandrake una especie de alter ego autobiográfico de su creador. Lo cierto es que, como será fácil suponer, todas esas fantasías fabulosas que se suceden en las historietas del héroe, nada tienen que ver con la vida real, y son por completo fruto de la fértil imaginación de su autor. Sí es verdad que los rasgos físicos del personaje de Mandrake se corresponden con los de Lee Falk en sus años jóvenes. Él mismo reconoció en alguna entrevista, que realizó los primeros dibujos del mago sentado frente a un espejo, por lo que efectivamente, se inspiró en su propia fisonomía. Al poco tiempo de aparecer la serie, Falk colgó los lápices para dedicarse exclusivamente al guión. El primer gran dibujante de Mandrake el mago fue Phil Davis, a quien sustituyó ya en la última etapa Fred Fredericks. En cuanto a los argumentos, aunque Mandrake era el típico mago de escenario, con su capa, su chistera y su bastón mágico, las historias derivaron constantemente hacia lo policiaco y lo detectivesco, adoptando muchas veces las fórmulas del cine negro, tan popular durante varias décadas, justamente aquellas en las que la serie alcanzó su mayor difusión.


Otro tanto puede decirse de El hombre enmascarado, o El Fantasma, como se llamó en otras traducciones (The Phantom), héroe precursor de muchos superhéroes que en el cómic se crearon al calor del gran éxito del personaje de Falk. Las aventuras del fantasma enmascarado fueron dibujadas por diversos artistas: Ray Moore, Sy Barry, Fred Fredericks, Paul Ryan y algunos otros, pero entre todos destaca el sobresaliente trabajo de Wilson McCoy, a quien también dedicamos un capítulo de nuestra Historia del Cómic. Sin duda las páginas en que colaboraron Falk y McCoy son las más logradas de la serie. Desde el principio de sus aventuras, el enmascarado se dibujó sin pupilas en el antifaz que le cubre los ojos. Su creador explicó que se había inspirado en las estatuas clásicas, siempre carentes de pupilas, lo que confiere al héroe cierto aire clásico. A diferencia de los superhéroes que le sucedieron, el fantasma de Falk no posee ningún superpoder. Se trata de un tipo atlético que cabalga un caballo blanco espléndido y se hace acompañar de un lobo amaestrado. La ambientación de las historias del hombre enmascarado es mucho más exótica que la de Mandrake. Sin embargo, curiosamente el héroe es el único personaje de la serie con un aspecto inusual. El resto de los personajes, hombres y mujeres, son gente de apariencia muy corriente, ya sean chicas en apuros o desalmados criminales.

Como dijimos ya en el título y las primeras líneas, Lee Falk fue ante todo y sobre todo un escritor. Además de los guiones de cómic, escribió comedias y libretos para musicales que se representaron en Broadway, muchos de ellos con gran éxito. Actores y figuras del cine de la talla de Marlon Brando, Charlton Heston o Paul Newman, actuaron en sus obras, rechazando en ocasiones trabajos en Hollywood mucho mejor remunerados, lo que nos ofrece una idea de la calidad de Falk como escritor y del prestigio que llegó a adquirir. Falleció en Nueva York en 1999 víctima de un ataque cardiaco. No dejó de escribir los guiones de sus historietas desde 1934 hasta muy poco antes de su muerte. Para recordarlo, os dejamos aquí abajo una selección de páginas y viñetas de sus héroes de papel.

















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