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miércoles, 27 de febrero de 2019

RICHARD WIDMARK, EL HOMBRE PRUDENTE




Tipos duros y asesinos despiadados componían la mayor parte de los personajes de Richard Widmark, un actor vocacional y sobrio que en aquel loco Hollywood fantástico y extravagante hasta el extremo, supo reunir la cordura suficiente para mantener una higiénica separación entre su vida profesional y su esfera privada, de la que prácticamente nada trascendió a los medios. En el cara a cara al parecer Widmark era un hombre tímido y callado que no dio un solo escándalo ni participó en más montajes que los estrictamente necesarios para las campañas promocionales de las películas en las que colaboró.
Su amplia filmografía y sus sobrios trabajos le consagran sin duda como uno de los grandes de la industria. En nuestra filmoteca os ofrecemos el enlace (clic en la carátula) para visionar El jardín del diablo, una interesante cinta que produjo la Fox en 1954, en la que nuestro actor compartió cartel con Gary Cooper. Que la disfrutéis.

Próxima entrega: Donna Reed


sábado, 23 de febrero de 2019

CAESARAUGUSTA, EN LA CONFLUENCIA DE LOS TRES RÍOS



Entre los años 25 y 12, probablemente el año 14 a. de C., en la encrucijada donde convergen con el Ebro los ríos Gállego y Huerva, sobre, o más exactamente cerca del lugar donde se asentaba el oppidum ibérico llamado Salduie, Augusto, el primer emperador del orbe romano y primer hombre que trascendió su corruptible naturaleza humana para convertirse en dios, fundó Caesaraugusta como colonia inmune.
Fue poblada por los veteranos eméritos de las legiones IV Macedónica, VI Victrix y X Gémina, y por la gens aniense, nombre que ostentaban los miembros de la tribu a quienes aquellos ex soldados, ciudadanos libres recién licenciados, consideraban sus hermanos por razones que, aunque no hemos llegado a conocer en detalle, tendrían que ver sin duda con heroicas acciones de guerra, como genuinos descendientes de aquellos míticos jinetes de la turma salluitana que casi un siglo antes, en 91 a. de C. habían sofocado la rebelión de los itálicos, bajo las órdenes del cónsul Pompeyo Estrabón, tal como se plasma en el bronce de Ascoli, el documento más antiguo donde aparecen inscritos y se honran los primeros de nuestros compatriotas de quienes conocemos sus nombres y apellidos (nombre personal y gentilicio).


En el fértil y estratégico valle medio del Ebro, la colonia fue sucesora de la que años antes había fundado Lépido aguas abajo, en las eras de la actual Velilla de Ebro (Lépida Celsa).
La población prerromana debía ser mucho más antigua, como lo prueban los hallazgos de habitación correspondientes al Bronce final, en torno al 700 a. de C. Sin duda oleadas de gentes indoeuropeas que poblaron extensas zonas del valle del Ebro, en la incierta frontera entre las naciones iberas de la vertiente mediterránea peninsular, que desde muy antiguo recibieron influencias de griegos y fenicios, y los belicosos pueblos celtibéricos, pastores de ganados y hábiles jinetes que oteaban el horizonte desde sus poblados construidos sobre elevaciones fortificadas, cabezos y muelas siempre prestas a la defensa.


El trazado de la recién inaugurada ciudad sitúa su decumano máximo paralelo al curso del Ebro, en la actual calle Mayor, mientras el cardo o eje perpendicular corresponde a la actual calle de Don Jaime I, cuya prolongación septentrional atraviesa el río por el puente de piedra, heredero legítimo del primitivo que levantaron sus fundadores. El recinto rectangular se cerraba mediante unas fuertes murallas a las que rodeaba el cursus o coso. En el ángulo noroccidental se elevó majestuosa poco después la torre de la fortaleza de Augusto (actual torreón de la Zuda), atalaya desde la que se dominaba el cauce del Ebro, que entonces y hasta el siglo XVII en que se modificó, discurría perpendicular al actual, siguiendo aproximadamente el trazado del que hoy es puente de Santiago, hasta azotar sus aguas el pie de la muralla, bajo el citado torreón, donde el río trazaba casi un ángulo recto para continuar su natural deriva hacia oriente.


La planta de la ciudad describe un rectángulo de unos 900 x 500 m. en sus ejes principales. Las puertas correspondían aproximadamente a los emplazamientos en que hasta hace no muchos años se situaban las del Ángel, Toledo, Valencia y Cinegia. Las cloacas de época augustal se conservan en muchos tramos. De ello se deducen manzanas cuyas dimensiones pueden situarse en torno a los 54 x 45 m., más o menos semejantes a las de la colonia Celsa, y por cierto también similares a las de otras ciudades coetáneas de la península itálica, como las mismas Pompeya y Herculano, que serían víctimas de la cruel voracidad del Vesubio. La situación del foro se superpondría a la confluencia de D. Jaime I con la plaza de la Seo, si bien no puede descartarse la existencia de dos foros como corresponde a la importancia de Caesaraugusta como cabeza del conventus de su nombre, uno el conocido, llamado foro de Tiberio, y otro hipotético que se situaría en la proximidad del teatro.


La red de cloacas, magnífica por su aspecto y dimensiones en algunos de sus tramos, da pie a la leyenda zaragozana que aseguraba podía ser recorrida por un hombre a caballo. Un extraordinario dupondio de Augusto nos muestra una estatua suya en el foro, entre otras dos de sus hijos adoptivos Cayo y Lucio, grupo escultórico que, como en otras ciudades, probablemente contó con representaciones de toda la familia imperial, como sucede en el caso de Bilbilis.
De la ciudad partían dos vías principales, construidas como calzadas, la que unía Caesaraugusta con Pompaelo (Pamplona), o la denominada vía Augusta, entre la capital y Lépida Celsa. La construcción del teatro fue emprendida por Tiberio en la etapa final de su reinado. Sigue el esquema del teatro de Marcelo en Roma, si bien sus dimensiones son mayores, con capacidad para 6000 espectadores.


En época tiberiana contó con un templo hexástilo dedicado a Augusto divinizado, y otro tetrástilo levantado hacia 33 d. de C. Las termas se construyeron durante la etapa de Claudio. Eran de carácter público y obedecían al esquema que después se popularizó en las grandes de Caracalla. En época flavia se desarrollaron notablemente las construcciones privadas, coincidiendo quizá con el abandono de la colonia Celsa, y durante el siglo II, a lo largo de la dinastía antonina, continuó la prosperidad, la expansión urbana y el apogeo de la ciudad, que llegó a convertirse en uno de los núcleos urbanos más monumentales e imponentes de su tiempo. Caesaraugusta ha conservado además su nombre hasta la actualidad, derivando en las diferentes épocas de su historia de Caesaraugusta a Saragusta, Saraqusta, Saracosta, Çaragoça y finalmente, Zaragoza.
El profe Bigotini, caesaraugustano desde su más tierna infancia, asiste cada día con la mayor emoción, al grandioso espectáculo urbano de su querida ciudad asomada al cristal del padre Ebro, río totémico y columna vertebral de la Iberia sagrada y eterna, y a los prodigios y maravillas que cada día perpetran sus desmesurados habitantes, que son grandes para los reveses, luchando fuertes y rudos…

Si estás triste, abraza un zapato. Un zapato con_suela.



miércoles, 20 de febrero de 2019

LEWIS CARROLL A TRAVÉS DEL ESPEJO



Nacido en Daresbury, Chesire, en 1832, Charles Lutwidge Dodgson, más conocido por su seudónimo Lewis Carroll, era hijo de un clérigo anglicano, intelectual y padre de una familia de clase media alta, que tuvo otros diez hijos además de Charles.
La biografía del joven Charles, futuro Lewis Carroll, ha sido objeto de multitud de especulaciones. Se han escrito comentarios, sin fundamento en una base sólida, sobre su condición de zurdo frustrado y obligado a escribir con la mano derecha, algo que el propio Carroll no mencionó ni en sus obras ni en su correspondencia. También se ha especulado sobre que sufriera abusos sexuales durante su estancia en el colegio de Rugby, basados exclusivamente en el siguiente escueto comentario del autor: …por nada de este mundo volvería de nuevo a vivir los tres años que pasé allí. Puedo decir honestamente que si hubiese estado a salvo de la molestia nocturna, la dureza de la vida diurna se me hubiera hecho, en comparación, muchísimo más soportable.

Se trasladó de Rugby a Oxford para ingresar en el Christ Church College, donde obtuvo notas extraordinarias, destacando sobre todo en matemáticas y geometría.  Adquirió también el grado eclesiástico de diácono, aunque nunca quiso ser ordenado sacerdote. A su faceta literaria, por la que se le conoce universalmente, superó en vida su otra actividad, la de fotógrafo. Lewis Carroll no solo fue uno de los pioneros de la fotografía, sino acaso el principal retratista de la Inglaterra victoriana, poseedor de estudio y laboratorio propios. Fue también profesor y conferenciante a pesar de padecer una molesta tartamudez. Mucho se ha especulado con sus supuestas tendencias pedófilas, sin otra base que el importante número de fotografías de niñas desnudas, entre otras las de las hijas del profesor Liddell, su mentor. Sus biógrafos más serios argumentan que en la cultura victoriana el desnudo infantil se veía como algo natural e inocente, que apareció incluso en gran número de postales navideñas.


También se ha supuesto que consumía estupefacientes, porque para aliviar su artritis empleaba láudano, el analgésico derivado del opio más popular en su época. El hecho de que Alicia, su más célebre personaje, mordisqueara un hongo para aumentar o disminuir de tamaño, se ha relacionado con la amanita muscaria y sus propiedades alucinógenas. En fin, por especular, incluso un trabajo de 1996 firmado por Richard Wallace, le convirtió en sospechoso de ser Jack el destripador.

En cuanto al Lewis Carroll escritor, sus obras más importantes y conocidas son sin duda Alicia en el país de las maravillas y su continuación, Alicia a través del espejo (1865 y 1872 respectivamente). También son notables sus otras obras: La caza del snark (1875), El juego de la lógica (1876), Un cuento enmarañado (1885), Silvia y Bruno (1889) y Alicia para los pequeños (1890).
En Biblioteca Bigotini os ofrecemos el enlace (clic en la ilustración) para acceder a una magnífica versión digital ilustrada de Alicia a través del espejo, donde la joven heroína se ve atrapada en un fantástico juego de simetrías. El autor nos introduce en un mundo acaso mucho más profundo que el archiconocido Wonderland de su primera obra. Por cierto que Carroll negó repetidamente que el personaje de Alicia se inspirara en la pequeña Alice Liddell, hija de su protector, modelo fotográfica y alumna suya. Recrearos un rato en el universo lógico de Lewis Carroll y en las fabulosas aventuras de su pequeña protagonista.

-He encontrado trabajo como profesor de inglés.
-¿Trabajo estable?
-No, trabajo es job; table es mesa.



domingo, 17 de febrero de 2019

SEXO CANÍBAL



Creo que está bastante extendido el conocimiento de que los ejemplares hembra de la Mantis Religiosa devoran al macho durante la cópula. Conviene matizar, primero, que no siempre es así, y, segundo, que cuando se produce este macabro banquete de bodas, generalmente la hembra no consume la totalidad del cuerpo de su compañero, sino que tiene la delicadeza de limitarse a devorar la cabeza.
En esta especie las hembras son casi el doble de grandes que los machos. Es de suponer que ellos, los pobrecillos, llegan a la novia asesina con una trágica mezcla de sentimientos. Por un lado el terror que les produce ser devorados; por otro, la libidinosa urgencia de su instinto sexual. Suelen acercarse muy poco a poco, empleando la técnica patética del muchacho posguerrista en las últimas filas de un cine de barrio. Ya sabes, la mano tímida que avanza caminando dedo a dedo a lo largo del respaldo de la butaca, el palpitante corazón que galopa queriendo salirse del pecho, y todo eso (¡qué agridulces recuerdos!).

El pobre novio Mantis se aproxima muy poco a poco, procurando camuflarse y confundirse con las hojas secas y los accidentes del terreno. Después, cuando su gigantesca chati se pone a tiro, aprovechará el menor descuido para saltar sobre ella y sujetar a duras penas sus poderosas patas delanteras, evitando a la vez el mordisco mortal de sus terribles mandíbulas, lo cual no resulta nada fácil. Se entiende que no existan ni cortejo ni preliminares. Al grano señorita. ¡Hola y adiós, que me voy! Y se va, naturalmente.

En cuanto a ella, si tiene la suerte y la habilidad de echarle mano, no solo obtendrá una merienda gratis, sino que de rebote pasará un buen rato. Ocurre que al perder la cabeza, el desgobernado sistema nervioso del macho se sume en una especie de frenesí convulsivo. El novio decapitado se convierte así en una máquina sexual capaz de prolongar la cópula varios minutos (lo que en el mundo de los insectos constituye toda una proeza).
En términos evolutivos cabe preguntarse cómo es posible que la naturaleza haya privilegiado semejante comportamiento suicida. Pudiera pensarse en buena lógica que quienes se inmolan de forma tan gratuita, tendrán menos oportunidades de transmitir su acervo genético, y por lo tanto, generación tras generación, ese tipo de comportamiento debería irse perdiendo, para dar lugar a costumbres más reposadas y sensatas.


Bien, pues no es así. Advirtamos que la de la Mantis no es la única especie que sigue estos rituales. Se han observado comportamientos similares o muy parecidos entre varias especies de araña, algún que otro escorpión y ciertos peces. La explicación de tan curioso fenómeno hay que buscarla en lo que algunos especialistas han llamado las ofrendas nupciales.
En especies con un acusado dimorfismo sexual en favor de las hembras, el modesto macho debe presentarse con algún regalo (por lo general de naturaleza gastronómica) para ser admitido en el tálamo. Así por ejemplo, ciertas arañas macho ofrecen a sus compañeras un sedoso envoltorio con su jugoso relleno de mosca, de larva, o de alguna otra víctima habitual. Mientras la voraz hembra se lo zampa, el macho aprovecha para montarla, y todos contentos. Si no anda listo y la chica se queda con hambre, el postre será él mismo, así que los casanovas de ocho patas se dan mucha prisa en terminar.
A lo largo de la evolución se favorece el que las hembras sean cada vez más voraces e insaciables, canibalismo incluido. Una hembra fecundada que haya recibido un opíparo banquete adicional, tendrá más oportunidades de sobrevivir y de criar y alimentar a su prole. En cuanto a los machos, lo que la evolución favorece es la habilidad cada vez mayor para copular y huir. Los machos más astutos y más escurridizos, probablemente consigan tener varias parejas sexuales, con lo que transmitirán más y mejor sus genes que los machos torpes.
Por lo tanto, lo que ocurre, como han observado los entomólogos más atentos, es que las hembras intentan cazar a sus amantes, y algunas veces lo consiguen; mientras que los machos intentan copular y escapar ilesos, y lo consiguen la mayor parte de las veces. Como puede verse, se trata de un juego peligroso, pero debe merecer la pena en definitiva, puesto que la misma Naturaleza (madre cruel) lo fomenta y lo consagra.


Son para comerte mejor. El lobo (que gran turrón).




miércoles, 13 de febrero de 2019

ÓRGANOS PRODIGIOSOS. EL ESPERMACETI DEL CACHALOTE



Mientras el cachalote herido iba frenando su marcha, llegamos al centro del rebaño. Ya no podíamos escapar. Por suerte, los animales nadaban en torno nuestro en lugar de atacarnos de frente. Creo que en realidad lo que estaban haciendo era tratar de proteger a sus hembras y sus crías, formando un círculo de machos, aunque no estoy seguro de ello…
Herman Melville, Moby Dick.


El cachalote común (Physeter macrocephalus), también llamado ballena de esperma, es el mayor de los odontocetos o cetáceos dentados. Desgraciadamente ya no quedan ejemplares de casi treinta metros como Moby Dick. Hoy en día es difícil encontrar machos de más de quince, aunque todavía pueden hallarse algunos cachalotes albinos. En esta especie la cabeza representa un tercio de la longitud del cuerpo. Su orificio nasal o respiradero está situado en el extremo de la cabeza. Su surtidor es inconfundible, pues no brota verticalmente como el de otros cetáceos, sino formando un ángulo característico de 45º.

Su mandíbula inferior, mucho más pequeña que la superior, está dotada de dientes, que no aparecen en el nacimiento, sino a partir de la madurez sexual. El cuerpo es compacto y robusto, y se ahúsa abruptamente en la región caudal. Las aletas laterales tienen forma de pala. El cerebro del cachalote común es casi esférico, y pesa entre 5,5 y 9,5 Kg., con independencia del sexo y del tamaño corporal. Las hembras más pequeñas pueden alcanzar un índice de encefalización comparable al de algunos simios. Como ocurre también en ciertas ballenas, a veces los cachalotes presentan restos vestigiales de los miembros posteriores.


El registro fósil indica que la familia de los cachalotes (Physeteridae) se diferenció del resto de los odontocetos en fechas relativamente recientes, concretamente en el periodo Mioceno, hace entre 7 y 26 millones de años. Estos gigantes están dotados de músculos poderosos, pero también de una considerable cantidad de grasa, que constituye más de un tercio de su peso total, y resulta imprescindible para sobrevivir a grandes profundidades en mares extremadamente fríos. Esta grasa también ha sido su perdición, pues por ella los balleneros han perseguido al cachalote común de forma implacable hasta casi exterminar la especie.

Otro de los tesoros que encierra el cachalote está en su tubo digestivo. Es el codiciado ámbar gris, compuesto por los restos indigeribles de su dieta (generalmente picos de pulpos y calamares gigantes). El ámbar gris es ingrediente habitual de los perfumes más caros y selectos. Así que, querida amiga, cuando te acuestes entre sábanas de seda con tu gotita de Chanel nº 5 detrás de cada oreja, recuerda de dónde procede tanto glamour.

El cachalote común sigue una dieta muy selectiva que prácticamente se limita a los cefalópodos. Pulpos, grandes sepias y calamares gigantes (de hasta 20 metros y 200 Kg.) son los hallazgos más comunes en el interior de alguno de sus tres estómagos. Muchos de esos calamares gigantes deben resistirse a ser cazados, a juzgar por las cicatrices, marcas y lesiones diversas que a menudo se aprecian en los cachalotes. Para capturar a sus presas son capaces de descender a profundidades que superan los 1.200 metros. En esas regiones abisales la oscuridad es casi completa y los ojos sirven de muy poco. Todo indica que la visión de los cachalotes es muy limitada. Los globos oculares son pequeños y carecen de musculatura motora, por lo que permanecen inmóviles. Si a esto añadimos que se sitúan en los laterales de la enorme cabeza, queda una amplia zona ciega correspondiente al hocico.

Acaso como compensación a esta carencia, el cachalote común posee unos asombrosos receptores del gusto. Son quimiorreceptores situados en la boca, con los que detectan pequeños cambios en la salinidad y en los componentes químicos del agua. Los cachalotes reconocen los océanos y los diferentes lugares de la geografía marítima por su sabor. Pero además el cachalote común está dotado con un órgano fantástico sin parangón entre los seres vivientes: el órgano del espermaceti. Se localiza en la parte superior de la enorme cabeza, y funciona a la vez como lente acústica para enfocar el sonido, y como regulador de la flotación a grandes profundidades. Se trata de un auténtico sonar que actúa por refracción a través de unas capas concéntricas de una sustancia muy similar a la cera, que funcionan como un ecolocalizador.


En el interior de uno de los estómagos de un ejemplar de cachalote se encontró un scymodon, pequeño tiburón ciego que habita profundidades de 3.200 metros. Es común que el sonar de los submarinos detecte cachalotes moviéndose por debajo de los 1.500 metros de profundidad. Los conductos nasales y los senos que complementan al órgano del espermaceti pueden controlar, calentando o enfriando, el grado de temperatura de la cera, que tiene un punto de fusión constante de 29º C. Al sumergirse desde las aguas cálidas de la superficie hasta profundidades más frías, el flujo de agua en los conductos sirve para refrigerar rápidamente la cera de la cabeza respecto a la temperatura del cuerpo, que es de 33,5º C. En consecuencia, la cera se solidifica, encogiéndose y aumentando enormemente la densidad de la cabeza con relación al medio acuático. Con ello se facilita el descenso, que puede producirse a velocidades vertiginosas. Al ascender, el flujo de sangre hacia los capilares de la cabeza, aumenta la temperatura, calienta la cera, e incrementa la flotabilidad, lo que proporciona un impulso ascensional asombroso.

¿No os parece fantástico? La misma Naturaleza es fantástica. En la inmortal obra de Herman Melville, el viejo y atormentado capitán Ajab emprende una lucha desigual contra el gigantesco cachalote blanco. Contra Moby Dick, encarnación monstruosa y sublime de las fuerzas desatadas de la propia Naturaleza. La empresa del capitán Ajab está por supuesto condenada al fracaso, porque la ridícula soberbia de los hombres nada puede contra la grandiosa obra natural. Sirva ello de reflexión a los sabios, y de advertencia a quienes irreflexivamente pretendan comer los frutos del árbol prohibido, y elevarse (¡pobres ilusos!) a ser algo más que simples monos sin pelo.



Ruego al digno representante de la oposición que no me interrumpa mientras le estoy interrumpiendo.  Winston Churchill.




lunes, 11 de febrero de 2019

JOAN JUNCEDA, BON SENY i BON DIBUIX



Joan García Junceda Supervía nació en Barcelona en 1881, de padre asturiano y madre aragonesa. Comenzó a dibujar muy joven, vendiendo sus ilustraciones a publicaciones de todo tipo, y destacando como ilustrador literario tanto de cuentos infantiles como de novelas para adultos. Como dibujante cómico y caricaturista colaboró con los semanarios más importantes de Barcelona como, Papitu, ¡Cu-Cut!, Picarol o En Patufet. Ilustró las Historietas ejemplares de José María Folch que aparecieron en Esquitx, y dibujó también historietas convencionales con formato de tebeo para publicaciones como La Alegría Infantil o el mismo TBO. Realizó también numerosas ilustraciones publicitarias.
Se recuerdan de manera especial sus trabajos para Bon Seny, una publicación católica que exaltaba los valores morales y cristianos catalanes, mediante fábulas, aforismos y chistes regionales. Curiosamente esta revista, absolutamente conservadora y nada sospechosa, se reeditó de forma semiclandestina en los años cincuenta, por el simple hecho de estar escrita en catalán, lo que puede dar idea de la represión que sufrió la lengua de Verdaguer durante el primer franquismo.
Joan Junceda solía firmar sus trabajos simplemente como Junceda, y algunas veces como JJ. Falleció en 1948. Hoy traemos a esta Historia del Cómic y la Ilustración, una selección de sus dibujos. Aunque necesariamente limitada, ejemplifica a la perfección el talento de este artista. Buen sentido y buen dibujo.




























viernes, 8 de febrero de 2019

RALFH BELLAMY, EL ETERNO SECUNDARIO




Acaso las únicas películas en que Ralfh Bellamy actuó como protagonista indiscutible, debieron ser las de la serie del detective Ellery Queen, que precisamente fueron las que nunca llegaron a estrenarse en España. Quizá por eso aquí lo recordamos como el eterno secundario. Fue eso sí, un secundario muy eficaz, y nos acostumbramos a ver escrito su nombre en las carteleras bajo los de la pareja protagonista, y en tamaño un poco menor que ellos. Especialmente divertida fue su participación en la inolvidable Luna Nueva que dirigió Howard Hawks en 1940. En ella el buenazo de Bellamy se pasaba casi todo el metraje esperando pacientemente a que el personaje de Rosalind Russell, su novia, terminase de discutir o de dejarse engañar por Cary Grant, que interpretaba al director de periódico más sinvergüenza de la historia.
Así que para recordar a Ralfh Bellamy no hay mejor manera que ofreceos el enlace para ver la versión original de Woman in the shadows, filme de 1934, donde el actor secunda magníficamente a la protagonista, Fay Wray, actriz muy de moda en los treinta, que como hizo casi siempre, aquí interpretaba a una damisela en apuros. Haced clic en la carátula y admirad el trabajo de la Wray y de Bellamy.

Próxima entrega: Richard Widmark