En
1932 la MGM encargó a Edmund Goulding la dirección de Grand Hotel, un
elegante melodrama al gusto de la época en el que se entrecruzaban las
diferentes historias de los huéspedes de un lujoso hotel. Obtuvo el Oscar a la
mejor película y contaba con un reparto estelar en el que destacaban los
hermanos John y Lionel Barrymore, Wallace Beery y las superbellezas del
momento, Greta Garbo y Joan Crawford. La idea original del film ha inspirado en
los siguientes ochenta años a una lista interminable de películas y series. Y
es que el mundo de la hostelería ha sido siempre un filón para escritores y
guionistas. Desde el paciente barman que
escucha las miserias de sus atribulados clientes con el celo de un confesor,
hasta la hermosa camarera que esquiva los galanteos de los más atrevidos,
parecen despertar un vivo interés en el público de ayer y de siempre.
En
esta entrega vamos a ocuparnos de los riesgos presentes en la actividad
hostelera y de las medidas preventivas que conviene aplicar. Por cierto, que a
los riesgos inherentes al trabajo, en hostelería se suma la gran precariedad
laboral de los trabajadores. Jornadas agotadoras, trabajo en días festivos,
dificultad para encontrar alojamientos dignos en zonas rurales o saturadas por
el turismo, y demasiado a menudo, patrones explotadores que sin el menor
escrúpulo pretenden hacer contratos de media jornada para trabajar jornada y
media cobrando sueldos bajos. Admitiré que se trata de un tema mucho más
prosaico que los brillantes argumentos y tramas peliculeras. Pero, ¡qué le
vamos a hacer! Ya sabéis que en este blog nos preocupan los riesgos laborales y
su prevención. Así que, sirviendo a ese objetivo os ofrezco las medidas básicas
a aplicar en los centros e instalaciones hosteleras. Aquí las tenéis, y que os
sean de utilidad:
Mantener los suelos limpios, secos y libres de
obstáculos.
Utilización de calzado cómodo con sujeción de talón
y suela antideslizante.
Evitar carreras en los desplazamientos.
Evitar depositar objetos en lugares de trabajo o de
paso.
Limpiar lo antes posible, derrames accidentales en
el suelo.
Extremar el orden y la limpieza en el lugar de
trabajo, evitando la caída o depósito de objetos.
Prestar la debida atención en los desplazamientos.
Comprobar que el mobiliario deja espacio suficiente
para el paso de personas, los cantos de mesas y armarios deben ser redondos. No
debes tener cajones abiertos ni objetos en las vías de paso.
Abstenerse de cualquier manipulación no autorizada
en equipos e instalaciones eléctricas.
Ante la duda acerca de instalaciones eléctricas,
solicitar asesoramiento antes de actuar.
Se recomienda proteger el cuadro eléctrico.
Asegurar la presa de las manos cuando se manipulen
objetos, materiales o herramientas.
Disponer de un botiquín de primeros auxilios
debidamente equipado y controlar periódicamente su contenido.
Implantar normas de seguridad en la recogida y
eliminación de vidrios rotos.
Mantener las superficies de tránsito libres de
obstáculos que pueden provocar golpes o caídas.
Utilización adecuada de objetos y herramientas.
Utilización de EPIS (guantes) frente a riesgos de
corte durante la recogida de vidrios.
Extremar la precaución al manipular herramientas de
corte.
Realizar comprobaciones y revisiones periódicas de
la instalación eléctrica.
Efectuar revisiones periódicas de los sistemas de
extinción de incendios.
Adecuadas formación e información en materia de
incendios y emergencias en general.
Recibir una adecuada formación en materia de
movimientos, posturas y cuidados de la espalda.
Efectuar cambios posturales durante la realización
de tareas que impliquen el mantenimiento de posturas durante periodos de tiempo
prolongados.
Establecer un correcto sistema de almacenamiento que
garantice unos espacios mínimos para acceder a los materiales y evite la
existencia de lugares angostos que favorezcan la adopción de posturas forzadas
por parte de los trabajadores.
Efectuar los levantamientos flexionando las rodillas
y manteniendo la espalda recta.
Efectuar reconocimientos médicos específicos al
puesto de trabajo.
¿Servicio de habitaciones? Mándenme una habitación
más grande. Groucho Marx.
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