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sábado, 27 de junio de 2020

DINO BUZZATI, EL PERIODISTA QUE NO QUERÍA SER ESCRITOR



Dino Buzzati nació en 1906 en Belluno, una localidad del Véneto, en el seno de una familia acomodada y culta. Su padre, Giulio Cesare Buzzati era profesor universitario y su tío materno, Dino Mantovani, de quien heredó el nombre de pila, un escritor célebre en su tiempo. El joven Dino manifestó ya desde la infancia afición por la escritura y por las artes. Además de escritor fue un notable dibujante e ilustrador. También estudió violín y piano, y en sus años mozos destacó en el deporte del montañismo.
Comenzó a ejercer el periodismo en el diario conservador Il Corriere della Sera, cabecera a la que permaneció fiel durante toda su carrera profesional. Durante la etapa fascista, fue enviado especial del Corriere en Addis Abeba (1939), en medio de la aventura colonial de Mussolini en Abisinia. En 1940 mientras trabajaba como reportero de guerra en el crucero Río, publicó su tercera novela, considerada por la crítica la mejor de su producción literaria: El desierto de los tártaros, una clarividente metáfora de los horrores de la guerra que entonces apenas habían comenzado.

Entre 1933 y 1971 escribió un importante número de relatos y novelas breves, muchos de ellos publicados en primera instancia en la sección literaria de su diario, y recopilados más tarde en diferentes colecciones y antologías. Obtuvo diversos premios y galardones, tanto en Italia como en el resto de Europa. A los sesenta años se casó por vez primera con Almerina Antoniazzi, y en esa etapa publicó su novela Un amor (1963), que recogiendo su experiencia autobiográfica, analiza el fenómeno amoroso en el otoño de la vida.

Otras novelas notables de Buzzati son La famosa invasión de Sicilia por los osos (1945) y El gran retrato (1960), una pieza de ciencia-ficción con toques surrealistas. En su obra se aprecian influencias de Kafka, muy patentes sobre todo en El desierto de los tártaros. También son evidentes sus guiños al surrealismo y al existencialismo, comparte similitudes de estilo con autores como Camus, Sartre o Wilcock.
Curiosamente Dino Buzzati jamás se consideró escritor, definiéndose siempre como simple periodista. Una modestia que tuvieron que contradecir lectores y críticos.

Como dibujante, ilustrador y hasta pintor, Buzzati puede encuadrarse en el movimiento surrealista, con tendencia manifiesta hacia el cómic, los fumetti, como se llaman en Italia, fueron siempre para él, motivo de inspiración. Hoy en nuestra sección literaria, traemos la versión digital de uno de sus más importantes relatos breves, acaso el mejor de ellos, que dio título a la primera colección de cuentos que publicó. Se trata de Los siete mensajeros (1942). Haced clic en la portada y disfrutad la fluida prosa de Dino Buzzati, un escritor de raza y de talento.


No hay nada más ingrato que escuchar una verdad que no nos gusta. Dino Buzzati.






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