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sábado, 12 de noviembre de 2022

MARILYN MONROE. ASÍ SE EXTINGUE UNA ESTRELLA

 








El gran Billy Wilder dijo una vez de Marilyn Monroe que llegaba tarde a los rodajes, olvidaba sus diálogos y en definitiva, era un desastre. Añadió que su tía Millie era una mujer siempre puntual, de memoria prodigiosa y muy responsable. Pero, claro, concluía, ¿quién pagaría ni un centavo en la taquilla para ver a mi tía Millie? Wilder estaba en lo cierto. La gente quería ver una y otra vez a Marilyn, que tiempo atrás había sido la pequeña Norma Jeane.

Juguete roto en mil pedazos, la pequeña Norma Jeane se extinguió para siempre un cálido 4 de agosto de 1962. Accidente, suicidio o asesinato fueron las tres hipótesis nunca probadas y nunca del todo descartadas que envolvieron su trágica muerte en un misterio que todavía, sesenta años más tarde, no ha sido aclarado. Su adicción a los barbitúricos y sus encuentros sexuales con los hermanos Kennedy, el presidente y el joven Ted, componen un cocktail tan difícil de tragar que finalmente resultó mortal.

La pequeña Norma Jeane, la rutilante estrella Marilyn Monroe había dejado muchas, demasiadas cosas atrás. Atrás quedó la infancia difícil de una huérfana. Atrás quedaron sus comienzos en la inextricable jungla de asfalto de aquel Hollywood-Babilonia de los cuarenta. Un primer matrimonio de conveniencia, el trago amargo de las calles donde ejerció la prostitución a cambio de una comida, posados para revistas de adultos, pornografía, y finalmente el cine, musa y sex symbol de los cincuenta. Su nombre en las marquesinas, su rostro en todas las portadas…

Otros dos matrimonios fallidos. Uno con Joe DiMaggio, un jugador de beisbol medio idiota. Otro con Arthur Miller, un intelectual engreído y narcisista que la exhibió en público como un trofeo y la maltrató en privado como a una basura. Depresión, sedantes, alcohol, la Casa Blanca, el servicio secreto… Demasiado para la pequeña Norma Jeane y hasta para la gran Marilyn. Quizá un trago, quizá otra pastilla, y adiós, fundido en negro, este es el fin, the end. Una extinción discreta, sin estallidos. Dormir, tal vez soñar…

Marilyn Monroe. Trailer de Con faldas y a lo loco. 1959

https://www.youtube.com/watch?v=rI_lUHOCcbc

Próxima entrega: Henry Hathaway


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