Translate

lunes, 9 de agosto de 2021

HIPATIA DE ALEJANDRÍA. LA VIRGEN SABIA

 


Nacida hacia 370 probablemente en la propia Alejandría, Hipatia fue la primera matemática de la historia y la primera mujer científica de quien se tiene noticia. La segunda que se hizo un nombre en la ciencia, María Agnesi, no lo hizo sino hasta bien entrado el Renacimiento, más o menos mil años después.

Muy poco es lo que sabemos de Hipatia, acaso porque el cristianismo, a cuyos fieles fanáticos se atribuye su martirio, se ha esforzado en silenciar su obra y hasta su propia existencia. Parece que Hipatia se consideraba a sí misma neoplatónica y seguidora de la escuela pitagórica. Se sabe que era muy hermosa y que permaneció célibe por su propia voluntad a pesar de las muchas proposiciones de matrimonio que recibió. Ella solía decir que estaba casada con la verdad. Sus más intransigentes rivales filosóficos fueron los cristianos alejandrinos que la tildaban de pagana, no admitiendo sus ideas platónicas sobre la naturaleza de Dios, ni sus afirmaciones sobre la vida después de la muerte.

En el terreno matemático, que fue el que Hipatia pisó con mayor firmeza, destacan sus Comentarios a la Arithmetica de Diofanto. Su especialidad fueron las soluciones enteras del sistema de ecuaciones x - y = a y x2y2 = (x – y) + b; donde a y b son datos conocidos, y el problema consiste en encontrar valores enteros para x, y, a y b que cumplan ambas ecuaciones.



Lamentablemente, aquellos eran tiempos violentos en los que se discutía acaloradamente por cualquier matiz teológico. Puede imaginarse que una declarada y notoria pagana como Hipatia no iba a sustraerse a las iras del fanatismo religioso. En el año 415 una turba de cristianos enloquecidos la asaltó, la desnudó y la martirizó arrancándole la carne con conchas afiladas. El universal signo de los peregrinos del apóstol convertido en instrumento de tortura y de muerte. ¡Qué bárbara paradoja! A continuación fue despedazada y quemada. Otra víctima del fanatismo y la ignorancia convenientemente manipulada.

La muerte de Hipatia marcó en cierta forma el ocaso de Alejandría como centro cultural del mundo, y el final de una era pródiga en tolerancia y en avances científicos. Tras su martirio, muchos sabios y eruditos huyeron de Alejandría, temerosos de correr su misma suerte.

Si no os digo cuántos años tengo, es porque creo en la propia edad privada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario