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jueves, 4 de agosto de 2022

CHIC YOUNG: BLONDIE, LA RUBIA MÁS SIMPÁTICA

 


Chic Young fue el nombre artístico que adoptó Murat Bernard Young, nacido en Chicago en 1901. Comenzó a dibujar muy joven, animado por su madre y por su hermano mayor, Lyman Young, el creador de la serie Tim Tyler, que en España se llamó Jorge y Fernando, a quien dedicamos hace tiempo un artículo de nuestra Historia del Cómic.

Chic se crió en el barrio alemán de St. Louis, y al terminar el instituto regresó a su Chicago natal, donde trabajó primero como taquígrafo y ya a partir de 1921, dibujando historietas para la NEA (Newspaper Enterprise Association). Trabajó luego en Cleveland y en Nueva York para el Bell Syndicate y el King Features Syndicate, especializándose en dibujar chicas guapas para lo que se servía de modelos como otros muchos artistas de los años veinte. Algunas de sus series de aquellos años fueron Beautiful Bab o Dumb Dora, una morena “que no es tan tonta como parece”.

Se casó en 1927 con una concertista de arpa que había posado para él, y a partir de 1930 comenzó a dibujar a Blondie, la serie por la que su autor ha pasado a la Historia del Cómic. Las aventuras de la rubita Blondie, que en varios países hispanohablantes se tradujo como Lorenzo y Pepita, eran una serie costumbrista que presentaba al joven matrimonio compuesto por la atractiva protagonista y su marido, un tipo torpe y buenazo. Completaban el elenco los hijos de la pareja, chico y chica, el irascible jefe del marido y otro matrimonio vecino en el que la esposa y mejor amiga de Blondie era morena pero exactamente igual que ella, lo que provocaba diversos equívocos y situaciones cómicas que formaban parte de la gracia de la historieta.

Blondie se destacó como la tira cómica más popular de Estados Unidos. Chic Young se hizo rico. Se calcula que produjo más de quince mil páginas de la serie, por lo que necesitó rodearse de ayudantes. Entre ellos destaca el nombre de Alex Raymond, que muy pronto se iba a convertir en uno de los grandes del género.

Joseph Connelly, el presidente del KFS, dijo de Young que era el mejor narrador de historias desde Charles Dickens, y aunque la comparación sea algo exagerada, lo cierto es que en efecto, el éxito de Blondie se sustentó en la originalidad y la picardía de sus guiones.

El artista falleció en Florida en 1973, a los 72 años, y su Blondie siguió adelante con diversos dibujantes y guionistas. Todavía en la actualidad se sigue publicando con dibujos de John Marshall y Frank Cummings, y argumentos escritos por Dean Young, el hijo de su creador.

Para recordar a este formidable artista, reproducimos una muestra de sus páginas. Que las disfrutéis.

 


















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