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sábado, 5 de diciembre de 2020

ANTÓN CHÉJOV EN LA NARRATIVA Y LA DRAMATURGIA RUSAS

 


Antón Chéjov nació en la localidad rusa de Taganrog, a orillas del Mar de Azov, en 1860. Su abuelo había sido un mujik, uno de esos humildes campesinos rusos sujetos a servidumbre en el férreo régimen feudal zarista que precedió a la Revolución. Ahorrando como una hormiga, consiguió lo necesario para comprar su libertad y la de sus cuatro hijos, uno de los cuales, Pável Yegórovich Chéjov, fue el padre de Antón. Su madre, Yevguéniya Yákovlevna, hija de un comerciante de pieles viajero y aventurero, llenó la infancia de Antón y la de sus hermanos con hermosas historias y fantasías que con los años serían el germen de muchas de las narraciones del escritor.

El joven Chéjov estudió medicina en Moscú. Comenzó ya entonces a escribir breves narraciones humorísticas para varios diarios moscovitas, según confesión de su autor, más por necesidad de ganar unos rublos que por verdadera vocación. Sea como fuere, en ese tiempo adquirió oficio como narrador, y adoptó el hábito de escribir diariamente, algo que no abandonó durante el resto de su vida.

Ejerció como médico rural en diferentes lugares, y continuó escribiendo cuentos que vendió a medios cada vez más influyentes, hasta llegar a hacerse un nombre en la literatura. En los primeros ochenta inició su carrera como dramaturgo, estrenando en Moscú y San Petersburgo. En 1887 comenzó a sentir los primeros síntomas de tuberculosis, enfermedad que iba a causarle la muerte. A causa de su delicada salud residió largas temporadas en Ucrania, Crimea, Francia, Italia y otros lugares. En 1890 realizó un extenso y penoso viaje a las prisiones siberianas de la isla Sajalin, las más duras del imperio ruso. Por parte de las autoridades zaristas se le ofreció total libertad para moverse y recabar información, pero lo cierto es que todos sus pasos estuvieron controlados. Esta experiencia terminó de minar su precaria salud. Se casó en 1901 con la famosa actriz Olga Knipper, intérprete en muchas de sus obras teatrales. Falleció Chéjov en un balneario alemán en 1904, cuando tenía sólo cuarenta y cuatro años. Aunque murió trece años antes de la Revolución del 17, su ateísmo militante y sus aceradas críticas al régimen zarista, le sitúan entre los intelectuales rusos pre-revolucionarios. Así se reconoce por la crítica especializada y por las diferentes instancias culturales de la etapa soviética.

En cuanto a su obra literaria, puede encuadrarse en el realismo y el naturalismo, movimientos muy en boga hacia el cambio de siglo, sin excluir tampoco su tendencia al simbolismo. El número de sus cuentos y relatos breves es inabarcable, sobre todo porque en sus primeros años utilizó diferentes seudónimos, de los que se han identificado varias decenas. Un cálculo aproximado sobrepasaría el millar de relatos publicados.

Pero acaso lo más importante de la producción de Chéjov son sus obras teatrales. No es exagerado calificarle como reinventor de la dramaturgia moderna. Sus técnicas fueron adoptadas por autores de la talla y la solvencia de un Arthur Miller o un Tennessee Williams. Las puestas en escena de sus obras fueron aclamadas en Rusia antes y después de la Revolución. En los escenarios europeos hicieron furor sobre todo en el periodo de entreguerras, gracias fundamentalmente a las traducciones al inglés de Constance Garnett, que sirvieron de base para la traducción a otros idiomas occidentales.

Entre sus títulos más célebres cabe destacar Platónov, Ivánov, Petición de mano, El canto del cisne, La boda, El aniversario, Las tres hermanas o El jardín de los cerezos. Pero sin duda las más representadas y aclamadas en los teatros de todo el mundo han sido La Gaviota y Tío Vania, estrenadas en 1896 y 1899 respectivamente, que valieron a su autor el merecido y nada exagerado epíteto de Shakespeare ruso.

De nuestra biblioteca Bigotini extraemos el enlace para acceder a la versión digital de La dama del perrito, narración breve que contiene la esencia del inimitable estilo y el talento literario de Antón Chéjov. Clic en el enlace y a disfrutar la prosa de este gran escritor.

https://www.dropbox.com/home/Profesor%20Bigotini?preview=La+se%C3%B1ora+del+perrito.pdf

La brevedad es hermana del talento. Antón Chéjov.



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