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viernes, 21 de noviembre de 2025

L’HÔPITAL, EL MATEMÁTICO ARISTÓCRATA


 

El cálculo diferencial fue inventado en el siglo XVII de forma paralela e independiente por Isaac Newton y Gottfried Leibniz, lo que ocasionó una sonada pugna entre ambos por la paternidad del descubrimiento. Poco después fue desarrollado y perfeccionado por los hermanos Jacob y Johann Bernoulli. Durante algunos años de aquel siglo, hubo sólo cuatro personas en el planeta que conocían a fondo el cálculo diferencial: Newton, Leibniz y los Bernoulli.

Un noble francés, Guillaume François Antoine, marqués de L’Hôpital, se interesó vivamente por el cálculo. L’Hôpital era el clásico aristócrata ocioso del ancien règime, sin ningún título académico, pero dotado de una admirable inteligencia y de una curiosidad sin límites. Quiso en principio seguir la carrera militar, pero se lo impidieron sus problemas de visión. Se aficionó a la ciencia, sobre todo a la matemática y la geometría, convirtiéndose en un verdadero experto en esas materias.



Fascinado por aquel cálculo diferencial que no terminaba de comprender, L’Hôpital actuó como lo haría en aquel tiempo cualquier aristócrata deseoso de poseer una obra de arte o una joya: comprándolas. En 1690, contrató a Johann Bernoulli para que le enseñara el cálculo, pagándole trescientos francos al año, que entonces era una suma apreciable. Bernoulli transmitió al marqués todos los secretos del cálculo. L’Hôpital resultó ser alumno aventajado, y en 1696, dos años después de concluir las clases de su maestro, publicó un tratado, el primer libro de texto europeo sobre cálculo, que tituló Analyse des infiniment petits, pour l’intelligence des lignes courbes. No era por cierto su primer libro, pues antes había ya publicado otros tratados sobre geometría de curvas y análisis matemáticos.

Según señala Clifford A. Pickover, Rouse Ball afirmó acerca del libro de L’Hôpital que el mérito de estructurar el primer tratado que explicó los principios y usos del método se debía al trabajo del marqués. La obra circuló profusamente. Hizo que el uso de la notación diferencial se generalizara en Francia, y ayudó a lograr que se conociera en Europa. L’Hôpital debe sobre todo su fama a la regla, incluida en su libro, para calcular el límite de una fracción cuyos numerador y denominador tienden o bien a cero o bien a infinito.

Tras la muerte del marqués, Johann Bernoulli que podía haberse atribuido el mérito del texto, tuvo el rasgo de honradez de reconocer el genio de su alumno en la originalidad de las proposiciones de la obra. Nuestro profe Bigotini, cuya sed de conocimientos también es insaciable, se ha propuesto contratar los servicios de una voluptuosa bailarina exótica. Quién sabe qué querrá que le enseñe.

-¿A qué se dedica su marido?

-Está en el negocio de los huevos.

-¿Los vende?

-No. Se los toca.


martes, 18 de noviembre de 2025

KLAUS NORDLING, UN ARTISTA EN LA SOMBRA

 


Nacido en Finlandia en 1910, Klaus Nordling se trasladó con sus padres a América siendo muy niño. Con apenas veinte años se inició profesionalmente en la ilustración dibujando chistes y caricaturas para varios semanarios neoyorquinos. Como dibujante, vivió en las décadas de 1930 y 1940 el periodo que se ha dado en llamar Edad de Oro del Cómic. En aquellos años trabajó de forma infatigable para diferentes diarios, revistas y agencias de prensa gráfica, firmando sus trabajos con diferentes nombres: Fred Nordley, F. Klaus, Ed Norris, Clyde North… Incluso a menudo sin firmar sus páginas, una práctica muy habitual en aquel tiempo.

En 1939 ingresó en la nómina de colaboradores de Will Eisner, y en su estudio colaboró con el maestro en la fantástica serie The Spirit, permaneciendo siempre en un segundo plano. Las páginas del detective enmascarado aparecieron en cientos de periódicos de toda América, siendo seguidas por millones de lectores.


Precisamente en el estudio de Eisner, creó Klaus Nordling en 1942 la que fue su serie más famosa: Lady Luck, una atractiva detective con el rostro sutilmente velado y un cuerpo escultural, cuyas aventuras hicieron las delicias de sus seguidores. El talento de Nordling no se limitó al dibujo, destacando también como guionista tanto de series propias, como de algunas que dibujaron otros ilustradores. Tocó también el género de la ciencia ficción, y fue uno de los pioneros de las series de superhéroes del grupo Marvel.

Falleció Klaus Nordling en 1986. En su recuerdo y homenaje traemos a nuestra Historia del Cómic, algunas de las páginas más representativas de su arte.

 














viernes, 14 de noviembre de 2025

JESSICA LANGE. UN MONO, UN CARTERO Y UNA GRAN ACTRIZ

 



La joven Jessica Lange comenzó en el cine como tantas otras, mostrando sus atractivas curvas. Dino de Laurentis se fijó en ella, y en 1976 protagonizó un remake de King Kong a base de espectaculares efectos visuales, un mono enorme, y una Jessica medio desnuda en las manos del monstruo. La pobrecilla tuvo críticas espantosas que a punto estuvieron de abortar su carrera apenas iniciada. Pero la chica sabía actuar. Había estudiado interpretación en América y en París, y su talento iba mucho más allá de un cuerpo sexy. King Kong sirvió a la chica como trampolín para abrirse paso en la jungla hollywoodiense, y apenas cinco años más tarde, se rebeló como una magnífica actriz con su papel en otro remake, el de El cartero siempre llama dos veces, que protagonizó junto a Jack Nicholson. El desafío era superar nada menos que a Lana Turner que había hecho la versión clásica. Jessica Lange lo consiguió. La escena de sexo brutal en la cocina se convirtió en una de las más antológicas secuencias eróticas jamás filmadas.

Después de aquello se sucedieron los éxitos, y hasta ganó un premio Oscar por su papel en Tootsie, una deliciosa comedia junto a Dustin Hoffman. Para recordar a Jessica Lange os dejamos precisamente el tráiler en versión original de El cartero siempre llama dos veces, la película que le catapultó al estrellato. Que la disfrutéis. 

Trailer V.O. de El cartero siempre llama dos veces. 1981

https://www.youtube.com/watch?v=cWOrgHntUR4

Próxima entrega: Kathleen Turner


martes, 11 de noviembre de 2025

EL NACIMIENTO DE FRANCIA

 


En los albores del medievo, Europa fue testigo aterrado de la aparición de un nuevo pueblo bárbaro. Sus componentes, de sangre germana, eran originarios del bajo Rin, donde en el siglo IV habían constituido una federación de tribus bajo una ley, la del más fuerte, y un caudillo, el más audaz de entre ellos. Sus incursiones les llevaron hasta la llanura del Po en la península itálica, sembrando en ella el terror. Campos arrasados, iglesias quemadas, saqueos y asesinatos fueron su firma. Los bizantinos y los lombardos, que entonces se disputaban Italia, no eran precisamente hermanitas de la caridad, pero se asombraron de la ferocidad de los nuevos invasores, inédita en aquellos pagos desde los tiempos de Atila y de Alarico. Por suerte, una mortal epidemia de tifus diezmó a los invasores y les obligó a retirarse más allá de los Alpes y a establecerse en el norte de la Galia.

Se llamaban a sí mismos francos, nombre al que daban el significado de hombres libres. De vez en cuando se coaligaban y ponían en común sus recursos, que eran pocos, y su ferocidad, que era mucha, para saquear y devastar las tierras de sus vecinos. A menudo peleaban entre sí por una parcela de pasto o un rebaño de cabras. Así estuvieron hasta que los dos grupos más poderosos, los salios y los ripuarios, doblegaron a los demás e impusieron su dominio. Ocuparon una vasta extensión que comprendía Bélgica, Artois, Picardía y el valle del Mosela. La llamaron Francia. En 481 esa confederación de los francos eligió como caudillo y como rey a un salio llamado Clodoveo o Clovis en su idioma, nombre del que derivaría el más moderno y familiar de Luis. Clodoveo era hijo de Childerico y nieto de Meroveo, el abuelo y patriarca familiar a quien debe la Historia el nombre de su dinastía, la de los merovingios.



Clodoveo y los suyos invadieron el territorio comprendido entre el Marne y el Sena. Llegaron a París, establecieron allí su capital y guerrearon contra los alamanes del alto valle del Rin, actuales territorios de Alsacia y Lorena. Los francos vencieron porque fueron más osados y más feroces que sus enemigos. La versión eclesiástica sin embargo, nos dice que vencieron porque su rey Clodoveo fue solemnemente bautizado en la catedral de Reims el día de navidad de 496. París bien valía una misa. En efecto, los francos fueron el primer pueblo germánico que abrazó el catolicismo. Su rey Clodoveo se convirtió en el campeón bárbaro de la ortodoxia. Sometió sucesivamente a sus antiguos aliados ripuarios, a los burgundios y a los visigodos, obteniendo un territorio que se extendía desde el Atlántico hasta el Rin. Había nacido Francia.

En el año 508, el emperador bizantino Anastasio, confirió a Clodoveo la dignidad de cónsul. Se estableció así el remoto antecedente occidental de lo que más tarde se llamaría Sacro Imperio Romano Germánico. La primitiva Iglesia definió a Clodoveo como el más cristiano de los reyes de Francia. La Historia fue menos indulgente.

Si el presente trata de juzgar el pasado, perderá el futuro. Winston Churchill.


viernes, 7 de noviembre de 2025

JUAN DE TIMONEDA Y EL HUMOR RENACENTISTA

 


El valenciano Juan de Timoneda, nacido hacia 1518, fue mediano poeta y algo mejor prosista, pero sobre todo fue un humorista, probablemente el más ingenioso del Renacimiento español. Destacó como editor, impresor y compilador de narraciones de otros autores que algunas veces llegó a publicar con su firma haciéndolas pasar por suyas. Se sabe que antes de ingresar en la República de las Letras, había sido zurrador de pieles en su Valencia natal. También fue actor, y cuando cambió las tenerías y los tablados por la pluma y los tipos de imprenta, escribió varias comedias de mucho gusto y regocijo. Su teatro, al que junto al de Lope de Rueda o Gil Vicente, se considera precursor del de Lope de Vega, es lo que podría llamarse parcialmente original, porque a menudo se limita Timoneda a traducir o adaptar sus modelos. Lo cierto es que lo hace con un gran talento lírico y eficacia dramática.


Se le conocen autos sacramentales, entre ellos los únicos conservados en romance valenciano. En su obra teatral profana abundan las comedias, farsas, pasos y entremeses, adaptando con resultado de gran comicidad las comedias clásicas de Plauto o las contemporáneas de Lope de Rueda. Otra de sus facetas literarias fue la recopilación de canciones y romances antiguos. Pero por encima de todo, Timoneda brilló en la prosa, adaptando cuentos y narraciones de diferentes autores clásicos, y dotándoles de una gracia admirable. Hizo dineros editando en Valencia y vendiendo allí y en otras muchas ciudades, cancioneros rimados y obritas, muchas del género galante con títulos como Rosa de romances, Flor de enamorados, Sarao de Amor, Villete de Amor, Enredo de Amor, Guisadillo de Amor o El Truhanesco, que se vendían muchas veces en pliegos sueltos. Piense el lector que ya en el siglo XVI, se desarrolló una creciente burguesía ciudadana, y cada vez más gentes sabían leer, aunque el analfabetismo continuara entonces y continuaría durante mucho tiempo después, siendo la norma entre las clases populares.


Podemos considerar a Timoneda un gran innovador del género novelístico español. Su Sobremesa y alivio de caminantes se publicó en Zaragoza y en Medina del Campo en 1563. Es una miscelánea de cuentos, dichos ingeniosos y narraciones breves. En su imprenta de Valencia, y en 1564, apareció su Buen aviso y portacuentos de temática similar. Pero por encima del resto de su producción hay que situar El Patrañuelo, publicada también en Valencia en 1567. Se trata de un conjunto de novelas muy interesantes y amenas, que Timoneda denomina ‘patrañas’, cuyos argumentos están tomados de los novellieri italianos, Masuccio Salernitano, Giovanni Boccaccio, Mateo Bandello o el poeta Ludovico Ariosto. Alguna de las narraciones tiene su origen incluso en las Gesta romanurum. Los cuentos están en todos los casos no sólo traducidos, sino adaptados, actualizados y aclimatados al castellano que resultaba familiar a los lectores de su época.

Timoneda falleció en su Valencia natal en 1583. Os brindamos aquí el enlace con la versión digital de El Sobremesa y alivio de caminantes, una colección de cuentos y chistes que en su momento hicieron sonreír y quién sabe si incluso reír a los lectores cultos del XVI.

https://www.dropbox.com/home/Profesor%20Bigotini?preview=El+sobremesa+y+alivio+de+caminantes.pdf

-¿Por qué no defendes tu rey, majadero?

-Porque cada gallo canta en su gallinero.

Juan de Timoneda. El sobremesa y alivio de caminantes.


miércoles, 5 de noviembre de 2025

RIESGO QUÍMICO. MEDIDAS PREVENTIVAS Y EQUIPOS DE PROTECCIÓN

 


Los productos y sustancias químicas están presentes en una amplia variedad de actividades industriales y laborales en general. La producción, envasado, transporte, manipulación, vertido y/o eliminación de estas sustancias potencialmente nocivas o peligrosas implica a trabajadores de muy diversos centros e instalaciones.

Con independencia de las medidas preventivas específicas que haya que seguir en cada caso concreto, y que se reflejarán en las correspondientes fichas de seguridad de los diferentes productos, ofrecemos a continuación una serie de medidas básicas de seguridad que con carácter general, deben tenerse presentes a la hora de manipular cualquier sustancia química.


Medidas preventivas básicas frente al riesgo químico:

Es imprescindible extremar el orden y la limpieza de las instalaciones y los equipos. La seguridad comienza precisamente aquí. En un entorno desordenado y sucio los accidentes se suceden de forma reiterada.

Cualquier actividad o tarea que implique riesgo debe realizarse prestando la debida atención y evitando las prisas innecesarias, que a menudo ocasionan fallos y accidentes.

Para cada tarea concreta, utilizar los equipos de protección individual adecuados (gafas, guantes, delantal…).

En caso de salpicadura accidental, retirar en el acto las ropas salpicadas y lavar con agua abundante la zona de piel afectada. Acudir inmediatamente al servicio médico de urgencia asignado en los planes de prevención o de emergencia.

En caso de salpicaduras de ácidos u otras sustancias corrosivas en los ojos, enjuagar con agua abundante diluyendo la sustancia hasta que llegue la ayuda profesional.

Jamás verter agua sobre un ácido. En caso de vertido accidental, neutralizar las pequeñas cantidades de ácido y enjuagar con agua abundante.

No guardar nunca sustancias nocivas en envases diferentes a los originales, y mucho menos en botellas o envases de bebidas.

Los desechos y desperdicios deben ser depositados siempre en envases metálicos provistos de tapa y debidamente señalizados.

No fumar bajo ningún concepto.

No ingerir comidas o bebidas en las zonas de trabajo.

Impartir una adecuada formación e información en lo relativo al riesgo químico y al resto de los riesgos específicos.

Impartir una adecuada formación e información en lo relativo a la prevención y extinción de incendios y al resto de las situaciones de emergencia.

Vigilancia de la salud inicial y periódica que incluya exámenes específicos relacionados con el riesgo químico. En particular exploraciones dermatológicas, respiratorias, visuales y neurológicas.

Equipos de protección:

Gafas de protección ocular o pantallas completas de protección facial especialmente en las tareas de manipulación de líquidos.

Mascarillas de protección respiratoria cuando se manipulen sustancias gaseosas o muy volátiles.

Guantes de protección frente a productos químicos en tareas de manipulación.

Delantales de goma o equipos de protección corporal (monos o buzos) impermeables y resistentes ante eventuales salpicaduras.

Calzado de trabajo con firme sujeción al talón y provisto de suelas antideslizantes.


Trabajando con sustancias químicas es esencial disponer de las preceptivas fichas de seguridad de cada producto, debidamente actualizadas, para poder ser consultadas en caso de producirse cualquier incidente relacionado con las sustancias.

Todos los productos deben estar correctamente etiquetados y señalizados.

 

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sábado, 1 de noviembre de 2025

MINAS, CHAMPÁN Y LEY DE HENRY

 


Del libro de F. Vinagre, R. Mulero y F. Guerra Cuestiones curiosas de química (Alianza Ed., Madrid, 1996), extraemos el relato de una anécdota no menos curiosa:

En el frío interior de una mina que se encontraba a gran profundidad, un grupo de trabajadores se reunió para celebrar un cumpleaños, y así evitar ser vistos por el capataz tomando alcohol en horas de trabajo. Se llevaron unas botellitas de cava, y cuál sería su sorpresa cuando al descorcharlas en el lugar de la reunión, los tapones no salían a presión, ni se producía espuma; no obstante, aunque consideraron que les habían estafado, todos se bebieron el cava. Al regresar a la superficie, empezaron a sentir mareos y molestias gástricas acompañadas de una ruidosa salva de eruptos.


Naturalmente, no les habían estafado. El champán era magnífico. Había ocurrido sencillamente que la presión excesiva y la baja temperatura de lo más profundo de la mina, hicieron que las burbujas de CO2 presentes en el vino permanecieran en disolución. Al subir a la superficie, con el calor del cuerpo y del ambiente, y el brusco descenso de la presión, el cava burbujeó en sus estómagos. Esa fue la causa de las molestias.

Las bebidas carbónicas son ejemplos excelentes del funcionamiento de la ley de Henry formulada en 1803 por el químico William Henry. Según dicha ley, la solubilidad de un gas en un medio líquido es directamente proporcional a la presión, e inversamente proporcional a la temperatura. Una botella muy fría de champán se abre con menos facilidad, pero con mayor seguridad que otra templada. Esto se basa en el coeficiente de solubilidad de gases en líquidos, que aumenta al disminuir la temperatura; por tanto, si el champán está frío, resulta más difícil descorchar la botella ya que los gases están disueltos en el líquido casi en su totalidad, y no contribuyen con su presión al descorche, cosa que sí ocurre cuando la botella está templada, saliendo disparado el tapón.


Uno de los mejores intervalos de temperatura para realizar la carbonatación de bebidas es entre 5 y 7º C, ya que a esta temperatura la absorción de gas supera el 92%, mientras que a 25ºC el agua solamente absorbe un 60% de gas considerando la misma presión. A 25ºC y presión de 1 bar en 1 litro de agua se pueden disolver 1,7 litros de CO2, mientras que a la misma presión, pero a 0ºC, el coeficiente de solubilidad del gas CO2 en el agua es 2,25 veces mayor. Por eso, al descorchar una botella de cava a temperatura ambiente entre 18 y 20ºC, se observa más desprendimiento tumultuoso del gas CO2 que cuando se abre otra botella que estuviera a 3 o 4ºC en la nevera. Y por eso descorchar una botella de champán caliente en una cima alpina durante un día soleado, es una pésima idea, porque la botella quedará prácticamente vacía. Peor aún será si la botella se agita, porque la fricción de las moléculas provoca todavía más calor.

Nuestro profe Bigotini que sabe apreciar los pequeños placeres, toma siempre su champán bien frío, y lo acompaña con unas deliciosas cigalitas a la plancha o bien con unos sabrosos percebes, tal como hacía el célebre caballero Percebal. Puede suponerse para qué quería el famoso santo grial que buscaba con tanto afán.

Cerveza: causa y solución de todos los problemas. Homer Simpson.