
En literatura, Alarcón evolucionó desde el
romanticismo al realismo, género que cultivó con gran éxito. En su extensa
producción destacan las novelas breves y una narrativa muy personal, no exenta
de elementos costumbristas. Brilló también en el reportaje y los relatos de
viajes. Destacan en esta faceta Diario de
un testigo de la guerra de África, De Madrid a Nápoles, o la Alpujarra.
Entre sus novelas cabe citar El escándalo,
El niño de la bola, La pródiga y El capitán
veneno. Mención aparte merece El
sombrero de tres picos o La pícara
molinera, una sátira del antiguo régimen, simbolizado en el anticuado
sombrero. Es una delicia de picardía y humor, donde la desenfadada molinera y
su marido burlan al corregidor, incorregible viejo verde. Una divertida
metáfora de cómo los nuevos aires de libertad que comenzaban a soplar en la
famélica España decimonónica, barrían los últimos restos de un pasado oscuro y
absolutista.

Influido por la obra de Edgar Allan Poe, Alarcón
escribió narraciones breves que mezclaban lo romántico con lo policiaco. Os
presentamos hoy en Biblioteca Bigotini El clavo, causa
célebre (clic en la imagen), que
acaso sea la mejor de todas. Disfrutad de su lectura.
Los
jóvenes quieren ser fieles y no lo consiguen; los viejos quieren ser infieles y
no lo logran. Oscar Wilde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario