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sábado, 29 de junio de 2024

BOB DUNN, UN CLÁSICO DE LAS TIRAS CÓMICAS AMERICANAS

 


Nacido en 1908, Robert Dunn, que firmó siempre como Bob Dunn, fue uno de los más importantes clásicos de la ilustración cómica norteamericana. Seguidor fervoroso de la escuela de Jimmy Hatlo, se inició como ayudante suyo en la serie Little Iodine, para la que siguió dibujando durante años a pesar de que a partir de 1936 alcanzó el éxito en solitario trabajando en la popular publicación Knock-Knock. Su humor alocado y su ágil trazo resultaron idóneos para las tiras cómicas que realizó para el King Features Syndicate durante la mayor parte de su carrera artística. Desde 1946 colaboró también en multitud de cortos publicitarios para televisión, medio en el que llegó a convertirse en verdadero especialista, hasta el punto de que América entera llegó a conocerle como el dibujante de la NBC. Las tiras y las viñetas de Bob Dunn iluminaron durante al menos tres décadas las páginas dominicales de cientos de publicaciones en todo el país. Falleció en 1989. Aquí os dejamos una pequeña muestra de su trabajo.















miércoles, 26 de junio de 2024

JERRY LEWIS, EN EL CINE O EN EL CIRCO

 



Histriónico hasta la exageración, Jerry Lewis nació demasiado tarde. Unas cuantas décadas atrás, su gesticulación y sus locuras habrían hecho las delicias de los espectadores del cine silencioso de los felices veinte. No obstante, en los sesenta, en los prodigiosos sesenta, cosechó éxitos importantes, primero acompañando a Dean Martin en aquellas comedias de pareja para las que debieron apañarse con un único guión. Más tarde en solitario, ya fuera encarnando a un botones algo viejo ya para el oficio, a un doctor estrafalario, a un recluta torpe o a un profesor chiflado. La receta tampoco variaba demasiado: un muchacho tímido, desgarbado y algo simplón, pero honrado y valeroso en los momentos cruciales, que al final conquistaba a la chica despampanante de turno. Moraleja: América no sólo es el país de las oportunidades en el terreno social o el económico; también lo es en el terreno amoroso, porque cualquier patán, siempre que sea limpio de corazón, será capaz de llevarse al huerto a bombones como Paula Prentiss, como Stella Stevens o como Shirley McLane. Otra vuelta más de tuerca de la propaganda yankee, como dirían los barbudos de Sierra Maestra.

En cualquier caso, Lewis era un showman divertido y alocado que hizo las delicias de los chiquillos que fuimos a ver sus pelis a los cines de barrio. Además era una especie de atleta o de contorsionista que habría podido ganarse la vida en el circo. Como demostración, aquí tenéis una de sus escenas más locas, la del baile que se marcó en ¡Quiero bailar!, una actuación notable y una coreografía sobresaliente. Clic en este enlace y ¡hala, a bailar! 

https://www.youtube.com/watch?v=Q0X8gG9lOcM

Próxima entrega: Stella Stevens


sábado, 22 de junio de 2024

VIDA URBANA EN LOS REINOS CRISTIANOS PENINSULARES

 


La de los reinos cristianos de la España del siglo XI era una sociedad mayoritariamente rural, cuyos principales recursos procedían del campo. Tanto en Castilla y en León como en los reinos orientales, el desarrollo de las ciudades fue hasta entonces lento y estuvo cargado de dificultades. El elemento que acaso más contribuyó a incrementar la vida urbana fue precisamente el Camino de Santiago. El texto anónimo de las Crónicas de Sahagún ilustra ese cambio cuando dice que a finales de la XI centuria habían llegado “burgueses de muchos e diversos ofiçios (…), gascones, bretones, alemanes, ingleses, borgoñones, normandos, tolosanos, provinçiales, lombardos…”, como puede apreciarse, franceses en su mayoría, pero también de algunos otros lugares de Europa, pues la atracción que ejerció la tumba del apóstol caló de una forma decisiva en el espíritu de las gentes de aquel tiempo.



Artesanos y mercaderes se asentaron en las villas y los burgos del Camino, al amparo de castillos y monasterios. Desde Jaca hasta la misma Compostela, pasando por Pamplona, Estella, Santo Domingo, Burgos, Castrojeriz, Sahagún, León o Astorga, se fueron formando y acrecentando núcleos de población de abigarradas callejas con tiendas y talleres bordeando el castellum o centro fortificado. Contaban aquellas ciudades con un mercado semanal que solía instalarse en las plazas, al que acudían con sus mercancías las gentes de los poblados circundantes, y en el que asentaban sus puestos los artesanos y menestrales de la propia villa. Muchos artesanos eran de origen mozárabe, cristianos que permanecieron en el territorio tras la derrota y retirada de sus antiguos señores musulmanes. También había mudéjares y judíos que permanecieron con los nuevos señores cristianos. Por último, la ruta jacobea trajo lo que por ejemplo, los leoneses llamaron el vico francorum, expresión que aludía a los nuevos pobladores venidos de allende los Pirineos.


Algo más alejados del Camino, emergieron poco a poco otros núcleos urbanos que adquirirían creciente importancia, como Barcelona, que se desarrolló en torno al reclamo comercial que representó su puerto. En el valle del Duero fueron apareciendo núcleos como Palencia, el Burgo de Osma o Zamora, y más al sur, en las extremaduras o zonas fronterizas, encontramos ciudades como Avila, Segovia o Salamanca. Las actividades artesanales y mercantiles eran en todas ellas muy variadas, como lo prueban los nombres de las calles y callizos que aun hoy se conservan en los cascos históricos de las ciudades medievales: zapatería, carnicería, cedacería, tripería, cordelería, curtidores, aguadores… nos hablan de sus pobladores que se agrupaban en ellas por gremios y por oficios. No obstante, la actividad que alcanzó mayor florecimiento al menos en el reino de Castilla, fue con diferencia la textil, que se nutrió de la importante cabaña ganadera de ovino. La lana y sus manufacturas se convertirían en la principal riqueza.

Cuando varios núcleos de población estaban muy cercanos, se repartían los días de mercado. Así por ejemplo, el mercado del lunes de Sahagún, se trasladaba el martes a Mansilla, y el miércoles a León.


Los habitantes de las ciudades, burgueses o villanos, formaban en su conjunto un estamento social particular, cuya unión solía plasmarse en la denominada conjuratio o juramento colectivo de los vecinos. Las relaciones sociales estaban presididas por un cierto sentimiento de igualdad del que se sentían orgullosos. El viejo dicho de que el aire de la ciudad hace libres a sus habitantes, podía aplicarse a los burgueses que se consideraban más libres que los siervos de la gleba y en general, que los campesinos de las áreas rurales. No obstante, a menudo los burgueses tropezaban con la jurisdicción que sobre ellos y sus actividades ejercían los señores de turno, bien nobles feudales o bien autoridades eclesiásticas. Volviendo a las Crónicas de Sahagún, encontramos un ejemplo ilustrativo en la obligación que tenían sus habitantes de utilizar el horno señorial, es decir, el del monasterio benedictino. A fines del siglo XI, los burgueses quedaron libres de esa carga solo a cambio de pagar un tributo al monasterio.


La ruta jacobea supuso también una importante conexión cultural y política con el resto de la cristiandad europea de su tiempo. Se creó una alianza con Cluny, por la que los monarcas hispanos se obligaron a abrir hospitales a lo largo del Camino, y se tomaron disposiciones para garantizar la vida y las propiedades de peregrinos y romeros. Las cinco esposas que tuvo Alfonso VI fueron todas extranjeras, cuatro francesas y una italiana. Sus hijas se casaron con príncipes borgoñones.

La culminación de aquel proceso de apertura a Europa tuvo lugar en 1080, con la celebración del Concilio de Burgos, al que asistieron obispos de toda la Europa cristiana. En él se acordó la introducción del rito romano que sustituyó al anterior rito mozárabe en Castilla y León, así como el derecho canónico gregoriano y la letra carolina, que desplazaron a los usos visigodos. Penetró en los reinos peninsulares la regla benedictina, y con ella el arte románico. En definitiva, el Camino de Santiago resultó ser el cordón umbilical que unió la España cristiana al resto de Europa.

Señores, yo sé bien lo que es trabajar. Se lo he visto hacer a otros muchas veces. Groucho Marx.

 


miércoles, 19 de junio de 2024

JUAN EUGENIO HARTZENBUSCH, SUS AMANTES Y SUS FÁBULAS

 


Madrileño nacido en 1806, Juan Eugenio Hartzenbusch fue hijo de una española y un ebanista alemán, cuyo taller quedó destruido en la guerra contra el francés. Con solo dos años, quedó huérfano de madre. Cayó su padre enfermo y como represalia por sus ideas políticas, fueron confiscados los bienes familiares en 1823, tras el trienio liberal. Juan Eugenio se casó muy joven, con apenas catorce años. Enviudó muy pronto, y volvió a casarse con menos de dieciocho. Tuvo una infancia y una adolescencia durísimas, trabajando en el taller de su padre y estudiando de noche hasta lograr acceder a la educación superior, toda una hazaña para un muchacho pobre en aquel tiempo. La primera vez que asistió a un teatro como espectador, quedó tan fascinado que se propuso dedicar su vida y su talento a la escritura. Como puede apreciarse por estos datos, fue Hartzenbusch todo un ejemplo de superación personal.

Buceando en textos antiguos, el joven Juan Eugenio adaptó a la escena viejas comedias de nuestro siglo de oro. A fuerza de insistencia, consiguió al fin ver estrenadas algunas con desigual éxito. A la vez que dramaturgo, se convirtió en escenógrafo, y en el madrileño teatro del Príncipe, prácticamente no hubo oficio que no desempeñara, ni pito que no tocara. Pasaron por las tablas del Príncipe diferentes directores, estrenaron sus comedias diferentes autores, y las representaron diferentes comediantes, pero allí no se daba un paso que no supervisara Hartzenbusch. Hacia 1834, nuestro hombre comenzó a publicar artículos en la Gaceta de Madrid. Aprendió taquigrafía, y poco después se convirtió en taquígrafo del Diario de Sesiones del Congreso. En 1837 alcanzó al fin un rotundo éxito como dramaturgo, tras el estreno en su teatro del Príncipe del drama Los amantes de Teruel, que sería y sigue siendo casi dos siglos más tarde, la obra más conocida del autor. Fue su éxito tan clamoroso que el drama no se limitó a representarse en Madrid, sino que recorrió los escenarios de la mayor parte de las provincias. Se publicó también el texto en gacetas y revistas literarias, con lo que terminó de alcanzar la enorme popularidad que desde entonces ha tenido.


La historia de amor de Isabel de Segura y Diego de Marcilla hunde sus raíces en la tradición popular. Recurrió Hartzenbusch a varias fuentes documentales para enriquecer su drama, y en conjunto, Los amantes es con permiso del Tenorio de Zorrilla, probablemente la obra teatral más emblemática del Romanticismo literario español. Tanto la trama como el desarrollo de la obra, responden a la más pura esencia de lo romántico. Una especie de manifiesto de aquel movimiento literario y cultural, en su versión teatral.

A partir de Los amantes de Teruel, la obra y su autor constituyen un binomio inseparable. Es injusto, sin embargo, limitar el trabajo y el talento de Hartzenbusch a este único drama. Su trayectoria biográfica continuó a partir de entonces, primero como presidente del Consejo de Teatros en 1852, después como director de la Escuela Normal, director de la Biblioteca Nacional, miembro de la Real Academia, y editor de las grandes obras de nuestra literatura clásica, colaborando con Rivadeneyra en la monumental Biblioteca de Autores Españoles.

En cuanto al resto de su producción literaria, destaca en ella la dramaturgia con obras como Doña Mencía (1839), Alfonso el Casto (1841), La Jura de Santa Gadea (1845), La madre de Pelayo (1846) o La luz de la raza (1852), todas ellas encuadradas en el drama romántico. Fue además autor de comedias de magia, a imitación de las que hicieron furor en el XVIII, e incluso sainetes. También destacó como traductor de grandes clásicos europeos, pues dominaba el alemán, el italiano, el francés y el inglés.

Quizá la faceta más desconocida de Hartzenbusch es la de fabulista. Inspirándose sobre todo en autores alemanes, y en clásicos españoles como Lope, Calderón o Mateo Alemán, dio a la imprenta en 1843 una colección de Fábulas muy apreciable tanto desde el punto de vista literario como antropológico y folclórico. Son precisamente las Fábulas de Hartzenbusch las que traemos a nuestra atípica biblioteca Bigotini. Clic en el enlace y a disfrutar la esencia de uno de los autores esenciales del Romanticismo español. 

https://www.dropbox.com/home/Profesor%20Bigotini?preview=F%C3%A1bulas.pdf 

La emperatriz Sofía

cuatro veces al año repartía

en pública sesión dos medallones,

cada cual de valor de cien doblones.


sábado, 15 de junio de 2024

PREVENCIÓN DE LA ALVEOLITIS ALÉRGICA

 


La Alveolitis alérgica extrínseca, también llamada Neumonitis por hipersensibilidad, se puede presentar desde formas agudas, que simulan una bronquitis pasajera, hasta formas crónicas graves con fatiga, pérdida de peso y falta de oxigenación, en todo similares a un cuadro de fibrosis pulmonar. Se trata a menudo de una enfermedad profesional, y está relacionada con diversas actividades, sobre todo del sector agropecuario.

Además de los síntomas broncopulmonares, a menudo se referencia rinitis o rinoconjuntivitis, con estornudos y lagrimeo constante; dermatitis, eccemas, prurito y reacciones alérgicas generalizadas que pueden llegar incluso al shock anafiláctico.


En el ámbito laboral se generan diferentes cuadros (véase la tabla de más abajo), a menudo en relación con trabajos en granjas agropecuarias, sobre todo de porcino y avícolas, industrias de transformación y alimenticias… También se han descrito casos similares entre los trabajadores de climatización y en general, quienes están expuestos a ambientes laborales con un elevado grado de humedad.


En el ámbito privado, ciertas aficiones como la colombofilia, la cría de pájaros o el íntimo contacto con animales domésticos, son asimismo causantes de cuadros similares.


Actividades más frecuentemente involucradas

Formas en que se presenta la enfermedad

Granjeros y trabajadores de explotaciones agropecuarias.

Pulmón del granjero.

Cultivadores de champiñones.

 

Cultivadores de caña de azúcar.

Bagazosis.

Industrias de la malta (cerveceras).

 

Industrias tabaqueras.

 

Queserías.

 

Trabajadores del corcho.

Suberosis.

Manipuladores de pulpa de madera.

 

Empleados de saunas.

 

Climatización.

Pulmón del acondicionador de aire.

Granjas avícolas.

 

Pulmón de los cuidadores de aves.

Explotaciones de roedores (conejos), gusanos de seda, moluscos…

 

 

Desde el punto de vista de la higiene laboral, la Prevención se sustenta en tres pilares básicos:

§     Asegurar una buena ventilación de los edificios e instalaciones.

§     Asegurar un correcto mantenimiento de los sistemas de refrigeración y climatización.

§     Reducir el grado de humedad por debajo del 60% 

La política es el arte de obtener el dinero de los ricos y el voto de los pobres, con el pretexto de proteger a los unos de los otros.  Noel Clarasó.


miércoles, 12 de junio de 2024

RIBOSOMAS, LAS FÁBRICAS DE PROTEÍNAS

 


Las proteínas son los ladrillos de los que estamos construidos los seres vivos. Cada una de nuestras células produce continuamente proteínas porque resultan imprescindibles para sobrevivir y para reproducirse. Todas las reacciones químicas que se producen en nuestro organismo están mediadas por enzimas que las hacen posibles. Y las enzimas también son proteínas, naturalmente. Las proteínas constan de una o varias cadenas polipeptídicas, constituidas por aminoácidos. Estos aminoácidos deben unirse y agruparse en secuencias específicas. Si algún aminoácido no está correctamente ubicado, se obtiene una proteína defectuosa que, o bien no funciona, o funciona mal. Insistiendo en la ya tópica comparación con el lenguaje escrito, si cambiamos una letra de alguna palabra, obtenemos una palabra distinta o inexistente. Lo mismo ocurre al sintetizar proteínas. Así pues, la síntesis proteica debe ser un trabajo de precisión.


En el interior de cada célula, en su citoplasma, existen verdaderas fábricas de proteínas. Se trata de los ribosomas. En una célula procariota (por ejemplo, una bacteria), existen alrededor de veinte mil ribosomas encargados de fabricar proteínas. En una célula eucariota (por ejemplo, cualquiera de las nuestras), son aún más abundantes: entre doscientos mil y un millón de ribosomas por célula, lo que en cualquier organismo pluricelular, eleva la cantidad de ribosomas a cifras verdaderamente asombrosas.

Las instrucciones para fabricar proteínas están contenidas en el ADN del núcleo celular, y llegan a los ribosomas a través del ARN mensajero (ARNm). Los ribosomas son estructuras proteicas complejas formadas por dos subunidades, la mayor y la menor. Como para sintetizar proteínas es preciso traducir el mensaje contenido en el ARNm, que consta de sólo cuatro letras, sus cuatro nucleótidos, en los veinte aminoácidos de que constan las proteínas, es necesario otro tipo de ARN, el ARN transferente (ARNt), del que existen diferentes variantes.


Existe aún un tercer tipo de ARN, el ARN ribosómico (ARNr), que viene a ser el diccionario que posee cada ribosoma para llevar a cabo sus traducciones. De manera que todos estos procesos de traducción, constituyen la que es probablemente una de las funciones biológicas más complejas que existen, sobre todo, teniendo en cuenta que requieren de una precisión absoluta, ya que cualquier mínimo error desemboca en defectos celulares o enfermedades capaces de conducir a la muerte al organismo. Los biólogos y genetistas que a lo largo de las últimas décadas han ido, y todavía continúan, desentrañando estos sutiles mecanismos, no salen de su asombro con cada nuevo descubrimiento. Nuestro profe Bigotini tampoco sale… Bueno, a menos que le propongamos buenos restaurantes, bares de tapas, cervecerías, terrazas… Vaya, que pensándolo bien, la verdad es que sí sale.

-Voy al supermercado, ¿necesitas algo?

-Necesito dar sentido a mi vida.

-¿Podrías ser algo más específico?

-Vale, trae cervezas.


domingo, 9 de junio de 2024

DON FLOWERS Y SUS CHICAS GLAMUROSAS

 


Nacido en Custer City, Oklahoma, en 1908, Don Flowers fue uno de los grandes pioneros de las ilustraciones cómicas en revistas para adultos. Su madre, Mabel Flowers fue una reconocida fotógrafa de prensa, pionera también en un mundo masculino. Con solo dieciséis años, el joven Donald comenzó a colaborar en el Kansas City Star, al principio retocando fotos, y poco después, realizando algunas caricaturas y diversas ilustraciones. Tras un breve periodo en Chicago, Flowers fue fichado por Associated Press, agencia que distribuía por todo el país. Allí dibujó dos series cómicas: Puffy the Pig y ¡Oh, Diana! En esta última comenzó a trabajar con modelos reales ligeras de ropa, algo que se generalizó en los primeros años treinta. Después, ya instalado en Nueva York, fichó por el King Features Syndicate de Hearst, donde produciría la serie que le catapultó a la fama: Glamor Girls, unas chicas encantadoras cuyas viñetas y páginas completas encandilaron al público, sobre todo al masculino. Se hicieron célebres sus páginas de los sábados que aparecieron en más de 300 publicaciones de costa a costa. Falleció Flowers en 1968. Su estilo, que creó escuela, ha sido imitado por muchos artistas gráficos. Os dejamos con una selección de sus trabajos. Buen provecho.