Este
escocés nacido en Glasgow en 1854, fue el mayor antropólogo cultural de la
historia. James George Frazer inició
sus estudios en Edimburgo, los continuó en Cambridge, y desde su conclusión se
dedicó al estudio, la investigación y la docencia en esa prestigiosa universidad. En su discreta biografía
personal no aparece ningún hito digno de ser destacado de manera especial.
Llevó Frazer una vida tranquila y aislada dedicada siempre a sus
investigaciones antropológicas, hasta su fallecimiento que se produjo en
Cambridge en 1941, cuando contaba ochenta y siete años de edad. Padeció durante
las últimas décadas de su existencia, una profunda ceguera, lo que contribuyó a
acentuar aún más su vida de aislamiento. Fue miembro de la Royal Society
londinense y recibió el título de Sir.
Podemos
considerar a Frazer el padre de la teoría antropológica tal como se entiende
modernamente. Sus investigaciones sobre folklore y mitología no han sido
superadas, aunque también sus trabajos han tenido algunos detractores.
Quienes
no comulgan con las líneas generales de su legado antropológico, han tachado a
Frazer de pesado intelectual victoriano.
Su prosa es ciertamente barroca y por momentos, abigarrada, lo que, a juicio de
quien esto escribe, no resta un ápice de rigor científico a sus postulados. Con
independencia de la opinión que merezcan sus estudios, leyéndole en castellano,
su calidad literaria varía enormemente en función de la calidad de la
traducción, tal como ocurre con muchos autores de otras lenguas.
Su
obra incluye tratados sobre autores antiguos como Platón, Ovidio, el pseudo
Apolodoro o Pausanias, sobre cuya descripción de Grecia, escribió un prolijo
comentario en seis volúmenes. Su interés antropológico le llevó también a
escribir sobre tótems, tabús, folklore o religiones antiguas, entre otros
muchos temas relacionados. Pero la obra monumental de Sir James George Frazer
es sin duda ninguna La rama de oro, pieza
imprescindible para la antropología moderna, que su autor fue ampliando desde
su primera publicación en 1890 hasta 1936.
La rama de oro parte de una investigación muy concreta sobre un pequeño problema, el de explicar los ritos que regulaban la sucesión del sacerdocio de la diosa Diana, en el italiano bosque de Nemi, en Aricia. A partir de ahí, la obra de Frazer se ramifica y se extiende a los dioses agrícolas, a los mitos sobre la vegetación, a la magia simpatética, los ritos de fertilidad, el consumo de alucinógenos con fines religiosos, las víctimas propiciatorias, el culto a los muertos, el origen de las religiones…, un completo tratado que desarrolla el casi inabarcable tesoro de conocimiento acumulado por su autor. Trascendiendo lo anecdótico, la obra de Frazer establece la identidad de la mayor parte de los mitos de todas las culturas ancestrales. Desde el punto de vista estrictamente literario, La rama ha servido de fecunda inspiración a varias generaciones de poetas. Es, por supuesto, la obra que nuestra biblioteca Bigotini se complace en ofrecer a sus lectores. Hágase clic en el enlace, y disfrútese este monumento antropológico y literario.
https://www.dropbox.com/home/Profesor%20Bigotini?preview=Frazer%2C+James+George+-+La+Rama+Dorada.pdf
El mundo espiritual, igual que el mundo físico, no está exento del cambio incesante, del flujo perpetuo. James George Frazer.
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