Lo
de las suecas es una de esas cosas ya míticas. Que se lo pregunten al Alfredo
Landa de aquellas películas del destape en que las perseguía sujetándose la
boina por esas playas de la costa del sol. Bueno, Ann Margret
era sueca sólo un poquito, porque muy jovencita se hizo americana, pero, en
fin, era completamente sueca a los efectos de persecuciones sujetando boinas.
La chica era lo que se dice un bombón, así que la industria del cine y los
gerifaltes hollywoodienses se la rifaron para hacer de bombón, de chica sexy,
en toda clase de musicales y de comedias en las que encajara. Y si no encajaba,
pues bueno, se la hacía encajar como fuera. A ver, que vengan los guionistas:
tú, chaval, ahora mismo me quitas el personaje de la abuela, y pones a esta
muchacha que hará de nieta. Pero…, pero es que entonces habrá que cambiar… Ni
pero ni leches, tú a escribir, que mañana sin falta quiero el guión en mi
despacho. Y al día siguiente estaba el guión reformado y Ann Margret en el
plató, huyendo de una docena de tíos sujetándose la boina (los tíos, no ella).
En Viva Las Vegas, una apoteosis de caderas en movimiento, apareció moviendo las suyas muy pegaditas a las de Elvis Presley, la Pelvis en persona, lo que le aseguró ser perseguida por tíos sujetándose la boina, no sólo en los platós de Hollywood, sino ya en el mundo entero. Más tarde tuvo tiempo hasta de reivindicarse como actriz en Conocimiento carnal, un film de Mike Nichols por el que Ann fue nominada al Oscar a la mejor actriz de reparto en 1971. Aquí en casa Bigotini, nos declaramos rendidos admiradores de Ann Margret y de sus espléndidas caderas, confesando que hace ya tiempo que se nos voló la boina en una infructuosa persecución. Os dejamos el enlace con la escena del bailecito que se marca con Elvis precisamente en Viva Las Vegas. Es posible que los milenials intuyan por fin viéndola, el significado profundo de la palabra “leotardos”. Sujetaos bien las boinas y disfrutad.
Ann Margret. Baile de Viva Las
Vegas
https://www.youtube.com/watch?v=qiJ7uQfogKA
Próxima entrega: Hope Lange
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