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sábado, 18 de enero de 2025

FRANCISCO DARNÍS, UN JABATO DEL DIBUJO


 

Francisco Darnís Vicente fue un barcelonés nacido en 1910. Trabajó en su juventud como ebanista y afinador de pianos, hasta que, por causa de un accidente que le tuvo inactivo una temporada, comenzó a dibujar. Lo hizo primero siguiendo el estilo del maestro Segrelles, y poco después imitando el trazo del gran Alex Raymond, probablemente su principal influencia artística. Durante sus primeros pasos en el tebeo español, alternó el dibujo humorístico con el de corte realista, en el que siempre se desenvolvió mucho mejor. Se inició en 1928 dibujando las aventuras de Corazón Leal para la revista Rin Tin Tin. Dibujó también la serie Los vampiros del aire, con guiones de José María Canellas. Colaboró en publicaciones de diferentes editoriales gráficas, Marco, Bruguera, Toray… en semanarios como Hazañas del Oeste, La Risa infantil, El Coyote, El Campeón o Hazañas Bélicas.

Pero su serie más conocida y admirada fue El Jabato, que inauguró en 1958, con los guiones de Víctor Mora, el mismo guionista de El Capitán Trueno que dibujaba Ambrós, a quién dedicaremos otra entrega en nuestra Historia del Cómic. Víctor Mora, trabajador infatigable, creó a su alrededor toda una industria del tebeo español de aventuras, del que estuvimos pendientes varias generaciones de chicos. El gran éxito de El Jabato obligó a Mora y Darnís a contratar ayudantes para cubrir la demanda de nuevas publicaciones. Destacaron entre ellos Jaime Juez, Luis Ramos, Luis Coch, Juan Escandell, Tomás Marco Nadal, Juan Martínez Osete, Manuel Carregal o Víctor Arriazu, básicamente los mismos que también colaboraron con Ambrós en El Capitán Trueno. Esa labor de equipo, unida al sello inconfundible de Víctor Mora, fue la causa de que ambas series se parecieran tanto. Fueron similares hasta en sus personajes secundarios, el forzudo Taurus y el esmirriado Fideo de Mileto en el caso de El Jabato, copias de los Goliat y Crispín de El Capitán Trueno. Desbordado por el trabajo, Francisco Darnís prácticamente se ocupaba de los primeros borradores a lápiz, que sus ayudantes repasaban, entintaban y coloreaban en el caso de las llamativas portadas. Darnís falleció en 1966 con sólo cincuenta y seis años, víctima de un ictus. Con él desapareció El Jabato, aunque después se publicarían algunos álbumes recopilatorios. Os dejamos aquí una selección de sus páginas y dibujos.


















miércoles, 15 de enero de 2025

ANN MARGRET, OTRA SUECA EN HOLLYWOOD

 



Lo de las suecas es una de esas cosas ya míticas. Que se lo pregunten al Alfredo Landa de aquellas películas del destape en que las perseguía sujetándose la boina por esas playas de la costa del sol. Bueno, Ann Margret era sueca sólo un poquito, porque muy jovencita se hizo americana, pero, en fin, era completamente sueca a los efectos de persecuciones sujetando boinas. La chica era lo que se dice un bombón, así que la industria del cine y los gerifaltes hollywoodienses se la rifaron para hacer de bombón, de chica sexy, en toda clase de musicales y de comedias en las que encajara. Y si no encajaba, pues bueno, se la hacía encajar como fuera. A ver, que vengan los guionistas: tú, chaval, ahora mismo me quitas el personaje de la abuela, y pones a esta muchacha que hará de nieta. Pero…, pero es que entonces habrá que cambiar… Ni pero ni leches, tú a escribir, que mañana sin falta quiero el guión en mi despacho. Y al día siguiente estaba el guión reformado y Ann Margret en el plató, huyendo de una docena de tíos sujetándose la boina (los tíos, no ella).

En Viva Las Vegas, una apoteosis de caderas en movimiento, apareció moviendo las suyas muy pegaditas a las de Elvis Presley, la Pelvis en persona, lo que le aseguró ser perseguida por tíos sujetándose la boina, no sólo en los platós de Hollywood, sino ya en el mundo entero. Más tarde tuvo tiempo hasta de reivindicarse como actriz en Conocimiento carnal, un film de Mike Nichols por el que Ann fue nominada al Oscar a la mejor actriz de reparto en 1971. Aquí en casa Bigotini, nos declaramos rendidos admiradores de Ann Margret y de sus espléndidas caderas, confesando que hace ya tiempo que se nos voló la boina en una infructuosa persecución. Os dejamos el enlace con la escena del bailecito que se marca con Elvis precisamente en Viva Las Vegas. Es posible que los milenials intuyan por fin viéndola, el significado profundo de la palabra “leotardos”. Sujetaos bien las boinas y disfrutad. 

Ann Margret. Baile de Viva Las Vegas

https://www.youtube.com/watch?v=qiJ7uQfogKA

Próxima entrega: Hope Lange


sábado, 11 de enero de 2025

PEDRO IV Y EL APOGEO DE LA CORONA DE ARAGÓN

 




A Jaime II sucedió en el trono aragonés Alfonso IV. Durante su reinado de nueve años (1327-1336) tuvo lugar en Cerdeña la revuelta de Sasser (1329), instigada por la República de Génova. Los genoveses competían en ese tiempo con Aragón por el dominio comercial en el Mediterráneo. No llegó a declararse formalmente una guerra, pero se produjeron frecuentes enfrentamientos. Una de las consecuencias de aquellas diferencias pudo ser el retraso en la conquista de Granada. En efecto, Alfonso IV había pactado con el rey castellano Alfonso XI, lanzar una cruzada conjunta contra el reino nazarí, a la sazón un importante aliado comercial de Génova. Finalmente la ofensiva no pudo llevarse a término, así que Granada permaneció casi otros dos siglos como el último bastión peninsular del Islam.


En 1336 accedió al trono Pedro IV, conocido como el Ceremonioso y también como el del Punyalet, porque aparece en varias representaciones con un puñal en la mano. Una tradición, probablemente apócrifa, quiere que se hirió con el puñal al rasgar uno de los célebres privilegios de la Unión. Privilegio que tanta sangre ha costado, no se debe romper sino derramando sangre, es la sentenciosa frase que se le atribuye. Durante el reinado del Ceremonioso alcanzó la Corona de Aragón su mayor apogeo. Supo rodearse de eficaces y fieles colaboradores como Bernat Cabrera o Francesc de Perellós. Incorporó en 1343 el reino de Mallorca, que hasta entonces había sido autónomo, derrotando en Santa Ponza a Jaime III, su último rey. Protagonizó también brillantes avances en el Mediterráneo. Tras la muerte de su yerno Fadrique, Pedro IV se proclamó rey de Sicilia, guerreando, esta vez sí, y derrotando a los genoveses. En 1379 añadió a sus dominios los ducados de Atenas y Neopatria, con lo que consiguió la hegemonía marítima y comercial en el Mediterráneo oriental. Bizancio, Siria y Egipto se convirtieron allí en socios comerciales, lo mismo que muchos puertos italianos o del norte de África en occidente.


En política interior, el Ceremonioso se mostró intransigente con los privilegios de la nobleza. Derrotó en Épila en 1348, a los nobles aragoneses que se le oponían, y en Mislata ese mismo año, a una parte de la nobleza valenciana levantisca. Favoreció sin embargo a los nobles y ricoshombres catalanes que, en 1359 constituyeron la Diputación General de Cataluña o Generalitat, institución ya de carácter permanente que sustituyó a las Cortes y las Juntas, hasta entonces de carácter transitorio.

En cuanto a la política peninsular, las relaciones con Castilla se deterioraron hasta el punto de desembocar en una guerra declarada, la Guerra de los dos Pedros (Pedro I de Castilla y Pedro IV de Aragón), que puede considerarse en parte como un apéndice regional de la Guerra de los Cien Años que enfrentó a Francia e Inglaterra, aliándose Aragón con la primera y Castilla con la segunda. La participación de Aragón fue decisiva para el cambio de dinastía en Castilla, a cuyo trono accedió Enrique de Trastámara. Las tensiones se resolvieron en 1375 con la firma de la paz de Almazán, por la que Aragón obtuvo parte del reino de Murcia (la actual provincia de Alicante), y el derecho a repoblar en parte los territorios de Albacete y Murcia, aunque no su soberanía.


Fallecido el Ceremonioso en 1387, accedió al trono aragonés Juan I, que reinó hasta 1396. Con él la hegemonía aragonesa comenzó a debilitarse. Hubo una importante crisis financiera que, con origen en Génova, afectó a toda Europa. Se produjeron nuevos conflictos en Cerdeña y se perdieron los lejanos ducados de Atenas y Neopatria. En 1388 tuvo lugar la primera revuelta de los payeses de remensa. La mala situación financiera llevó a la creación en Barcelona de la Taula de Canvi, una especie de banca municipal. Al morir Juan I sin descendencia, le sucedió  en 1396 su hermano Martín I el Humano, que en 1409 venció a los genoveses en Sanluri. Falleció Martín en 1410, también sin descendencia, con lo que se planteó en la Corona de Aragón el problema sucesorio.

Genoveses son moros blancos. Mateo Alemán. El Guzmán de Alfarache.


jueves, 9 de enero de 2025

CARLOS FUENTES. TALENTO, GENIO Y POLÉMICA

 


Mexicano nacido accidentalmente en Panamá en 1928, Carlos Fuentes era el hijo de un diplomático, así que pasó gran parte de su infancia recorriendo diversos países, sobre todo americanos. Definitivamente instalado en México desde los dieciséis años, terminó sus estudios de bachillerato allí, y se licenció en derecho en la capital azteca y en economía en Ginebra. Comenzó a escribir muy joven, ganando algún concurso literario universitario e iniciándose como periodista en la revista mexicana Hoy. En 1972 ingresó en el Colegio Nacional, equivalente mexicano de la RAE, apadrinado por Octavio Paz. En los años setenta representó a su país en diversos organismos internacionales, fue embajador en París, y profesor en las universidades de Princeton, Columbia, Harvard y Cambridge. Colaboró en diferentes diarios y publicaciones tanto en América como en Europa, y escribió varios guiones para el cine, medio que le apasionó siempre.

Su dominio del inglés y del francés le permitió ejercer también como traductor. En lo político, se declaró siempre próximo a la izquierda, aunque protagonizó un episodio polémico al defender abiertamente al presidente Echeverría, señalado como responsable de la matanza de Corpus Christi en 1971. Durante su etapa de embajador en Francia se destacó como protector de muchos refugiados políticos latinoamericanos y antifranquistas españoles. Simpatizó con el castrismo, fue amigo personal de Bill Clinton y Jacques Chirac, y en sus frecuentes estancias en España hizo también amistad con algunos de los más destacados miembros de la élite económica finisecular, Alberto Cortina, Javier Merino, Alfredo Sáenz, Simón Pedro Barceló…, empresarios, banqueros y millonarios diversos, cuya cercanía le granjeó el desapego de  una parte importante de la izquierda intelectual. En política mexicana, calificó de mediocres a figuras de la izquierda nacional como Peña Nieto o López Obrador.



Para el cine escribió varios guiones originales, y adaptó novelas de Gabriel García Márquez o Juan Rulfo, entre otros. Colaboró con cineastas notables como Roberto Gavaldón y Luis Puenzo. Falleció Carlos Fuentes en México y en 2012, y ese mismo año se instituyó en su recuerdo el premio literario que lleva su nombre, segundo mejor dotado económicamente de la literatura en español, después del premio Planeta. Entre su extensa obra cabe destacar novelas: La muerte de Artemio Cruz, Cambio de piel, Terra nostra, Gringo viejo, La silla del águila; cuentos: Los días enmascarados, Cantar de ciegos, El naranjo, El prisionero del castillo de If; Ensayos: París, la revolución de mayo, Casa con dos puertas, Cervantes o la crítica de la lectura, Geografía de la novela, Luis Buñuel o la mirada de la Medusa; teatro: Todos los gatos son pardos, El tuerto es rey, Ceremonias del alba; antologías diversas, discursos, entrevistas y correspondencia.

De nuestra atípica biblioteca bigotiniana extraemos su relato breve La Muñeca Reina, un inquietante y brillante ejemplo que introducirá al lector (clic en el enlace) en el mundo literario de Carlos Fuentes, uno de los más notables escritores en lengua española del siglo XX.

https://www.dropbox.com/home/Profesor%20Bigotini?preview=La+mu%C3%B1eca+reina.pdf

México es un país herido de nacimiento, amamantado con la leche del rencor, criado en el arrullo de la sombra. Carlos Fuentes.


domingo, 5 de enero de 2025

POSTURAS FORZADAS EN EL TRABAJO


 

Se conocen como posturas forzadas las posiciones de trabajo que supongan que una o varias regiones anatómicas dejen de estar en una posición natural de confort para pasar a una posición forzada que genera hiperextensiones, hiperflexiones y/o hiperrotaciones osteoarticulares con el consiguiente riesgo de producción de lesiones por sobrecarga.

Las lesiones y patologías que más frecuentemente obedecen al mantenimiento de posturas forzadas son:

 

§     Tendinitis del manguito de los rotadores

§     Síndrome del estrecho torácico o costoclavicular

§     Síndrome cervical por tensión

§     Epicondilitis

§     Epitrocleitis

§     Síndrome del pronador redondo

§     Síndrome del túnel cubital

§     Tendinitis de mano y muñeca

§     Tenosinovitis de mano y muñeca

§     Dedo en gatillo

§     Síndrome del canal de Guyon

§     Síndrome del túnel carpiano


Generalmente estas lesiones cursan en tres etapas:

En la 1ª etapa aparece dolor y cansancio durante las horas de trabajo, desapareciendo fuera de éste. Esta etapa puede durar meses o años. A menudo es posible eliminar la causa mediante medidas preventivas, ergonómicas y reeducación postural.

En la 2ª etapa los síntomas aparecen al comenzar la jornada y no desaparecen por la noche, alterando el sueño y disminuyendo la capacidad de trabajo. Esta etapa persiste durante meses.

En la 3ª etapa, los síntomas persisten durante el descanso. Se hace difícil realizar incluso las tareas más triviales.

Resulta de vital importancia atajar el problema en una fase precoz. Los primeros síntomas deben ser motivo de consulta a los especialistas en ergonomía de su servicio de prevención. La fisioterapia preventiva se ha demostrado como el medio de mayor utilidad en la prevención de estas lesiones.

Algunas de las lesiones citadas si se abordan ya en una fase avanzada, pueden condenar al paciente a la intervención quirúrgica.

La grandeza es como un traje a medida. Si la heredas, la usurpas o te cae del cielo, la grandeza te quedará grande. Si la alcanzas con esfuerzo, te sentará como un guante.


jueves, 2 de enero de 2025

ENDOGAMIA Y CONSANGUINIDAD. CALLEJONES SIN SALIDA

 


Lo habitual en la mayor parte de las sociedades es no casarse con parientes próximos. Pero históricamente no siempre ha sido así y no en todas las culturas. Es célebre que los faraones del antiguo Egipto se unían a sus hermanas. El emperador romano Calígula, fascinado por la cultura egipcia y bastante enajenado, se casó con Drusila, una de sus hermanas. En general, en la llamada civilización occidental, estas uniones no han estado bien vistas, y en muchas sociedades, el incesto se considera un pecado y hasta un delito. Los matrimonios entre consanguíneos tienen a la larga, un gran impacto negativo en la descendencia.

Cuando heredamos el material genético de nuestros progenitores, tomamos la mitad de cromosomas de nuestra madre y la otra mitad de nuestro padre. Algunos de estos cromosomas pueden estar dañados, y pueden provocar diferentes enfermedades y problemas. A veces incluso hay mutaciones en los genes, pero todo esto generalmente no tiene consecuencias serias, porque el gen perteneciente al otro progenitor suplirá el daño de su pareja, produciendo la proteína que falta.


El verdadero problema ocurre cuando ambos cromosomas presentan idéntica mutación para el mismo gen. En estos casos el recién nacido padecerá la anomalía correspondiente. Claro que a lo largo de la historia, las grandes familias nobiliarias se casaban entre sus miembros para preservar una pretendida pureza de sus sangres reales. Los retratos de príncipes y reyes europeos no dejan lugar a dudas. Resulta paradigmático en Europa el caso de los Habsburgo y su particular prognatismo que deformaba las mandíbulas hasta extremos grotescos. A partir del siglo XII, los Habsburgo dominaron gran parte de Europa, gobernando en Suiza, Austria, Hungría, Italia, Francia y España. El desastroso resultado de la endogamia crónica que practicó la familia, alcanzó su punto culminante con Carlos II, el último descendiente de la rama española de los Habsburgo. Diferentes historiadores, médicos, y más recientemente, genetistas, han investigado todo tipo de fuentes históricas para identificar las enfermedades, malformaciones y patologías diversas que afectaron al desgraciado monarca. Son en total más de treinta, con lo que hasta su mera enumeración resulta prolija.


La explicación a este particular fenómeno radica en el árbol genealógico del desdichado. Atando cabos en él, se observa que Carlos II tenía un grado de consanguinidad más alto que el que encontraríamos en un niño concebido entre hermanos. Su abuela, Juana de Castilla, era fruto de catorce generaciones de matrimonios entre primos. A tanto llega en este caso el grado de consanguinidad, que Carlos tenía cuatro bisabuelos en lugar de ocho, y lo que aún es más asombroso, seis tatarabuelos en lugar de dieciséis que son los que tenemos el resto de los mortales.

Modernamente se maneja la hipótesis de que la endogamia y la consanguinidad pudieron tener un papel decisivo en la extinción de los neandertales europeos.

Así que, amigos, consolémonos pensando en la línea de “los ricos también lloran”, que los plebeyos, al haber recibido más variedad y mezcla de diferentes genes, gozamos de mejor salud que todos esos nobilísimos princesitos y reinonas. Nuestro profe Bigotini no sabe muy bien a qué atribuir esa inmensa nariz que tiene. Un día, trepando las intrincadas ramas de su árbol familiar, descubrió que su bisabuelo Juan Francisco Apolinar Gumersindo de la Santísima Trinidad Bigotini, bailó una vez muy pegadito a su prima Fulgencia, más conocida como la narizotas. Sospecha el hombre que la causa podría estar en ese fatídico bailecito.

El matrimonio es una gran institución… si a uno le gusta vivir en una institución, claro. Groucho Marx.