Joe Shuster nació en Toronto en 1914.
Ese mismo año nació en Cleveland Jerry Siegel.
Ambos eran hijos de inmigrantes judíos. La familia de Joe se mudó a Cleveland
cuando el chico tenía diez años, y allí en el barrio judío, conoció a Jerry.
Desde entonces serían amigos inseparables. Los dos se aficionaron muy pronto a
las tiras cómicas, y comenzaron a dibujar, primero como un pasatiempo y más tarde
ya con aspiraciones profesionales. También les apasionaba la ciencia ficción, y
las primeras historietas que consiguieron vender y ver publicadas fueron de esa
temática. Se las compró la National Allied Publications, una modestísima
editorial neoyorquina que en lugar de posicionar sus productos en los diarios
de información general, apostó por editar sus propios álbumes de cómics, más
bien cuadernillos baratos impresos en papel de baja calidad y con incipientes
colores que muy a menudo aparecían con las tintas corridas o los bordes mal
definidos. El caso es que la idea triunfó entre la chiquillería, y la editorial
creció hasta convertirse en Detective Comics, Inc., o DC Comics como se conoce
abreviadamente, una cabecera mítica destinada a hacer historia.
Siegel
como guionista y Shuster como dibujante llevaban desde 1933 trabajando en una
serie que titularon Superman, y que habían
intentado vender sin éxito a diversas publicaciones. Fue en 1938 cuando DC
Comics se interesó por el personaje, compró los derechos de la serie por unos
raquíticos 130 dólares, y contrató a la pareja de autores como empleados que se
hicieran cargo de las historietas durante unos años. Cuando los USA entraron en
la Segunda Guerra Mundial, Jerry Siegel fue movilizado y destinado a Honolulu.
Sin sus guiones la serie decayó un tanto, y a su vuelta encontró que la
compañía, sin consultar a ninguno de los dos, había publicado un álbum de Superboy, un personaje que ellos aún no
habían vendido.
El
episodio inauguró un periodo de desencuentros entre los autores y DC Comics.
Siegel y Shuster fueron despedidos y en las sucesivas querellas judiciales salieron
perdiendo. Superman, la serie que habían creado, fue adquiriendo en la
industria el peso y la importancia que todos conocemos, mientras sus creadores
malvivieron pudiendo mantenerse a duras penas. Shuster falleció en 1992
prácticamente en la indigencia, mientras que Siegel consiguió hacer valer sus
derechos de propiedad intelectual tras el éxito de las versiones
cinematográficas de Superman en los ochenta. Murió en 1996. Abajo os dejamos
unas cuantas páginas y viñetas obra de la pareja.
Como curiosidad diremos que Shuster se basó en la personalidad del cómico Harold Lloyd para dibujar a Clark Kent, y en la de Douglas Fairbanks, entonces exitoso héroe de películas de acción, para la del transformado Superman. La ciudad imaginaria de Metrópolis, donde discurre la acción del tebeo, pretendía imitar la fisonomía urbana de su Toronto natal, que de niño le impresionó con sus incipientes rascacielos. Téngase presente que la canadiense Toronto de principios de siglo era un poco el equivalente de la Chicago estadounidense. El diario donde trabajaba Kent como periodista, The Daily Planet, fue en los primeros episodios el Daily Star, nombre de uno de los periódicos locales de Toronto. Por último, para dibujar a Lois Lane, la eterna novia del héroe, Siegel y Shuster contrataron a Joanne Carter, una modelo profesional que acabó convirtiéndose en la segunda esposa de Jerry Siegel.
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