La lactancia natural constituye el
primer alimento para las crías de los mamíferos. En nuestra especie contribuye
además a la creación de un vínculo firme y duradero entre la madre y el bebé,
tanto desde el punto de vista biológico, como desde el plano afectivo. Aunque
en las últimas décadas la lactancia materna experimentó un retroceso
importante, debido sobre todo a la creciente incorporación de la mujer al
ámbito laboral, recientemente observamos una decidida tendencia a la
recuperación de
En España las madres lactantes están
incluidas en el grupo de trabajadores
especialmente sensibles, cuya protección se recoge en el art. 25 y
siguientes de
A continuación ofrecemos diez
consejos prácticos que pueden ser de utilidad a las madres lactantes a la hora
de dar el pecho. De su correcto seguimiento dependerá en gran parte el éxito en
esta crucial etapa de la lactancia:
Amamanta pronto, cuanto antes, mejor. La mayoría de los bebés están dispuestos a mamar durante la primera hora después del parto, cuando el instinto de succión es muy intenso. Amamantar precozmente facilita la correcta colocación al pecho.
Ofrece
el pecho a menudo, día y noche.
Hazte a la idea de que pasarás mucho tiempo amamantando a tu bebé durante estas
primeras semanas. Un recién nacido normalmente mama entre 8 y 12 veces en 24
horas. No mires el reloj y dale el pecho cada vez que busque o llore, sin
esperar a que "le toque". Así establecerás un buen suministro de
leche.
Asegúrate
de que el bebé succiona eficazmente y en la postura correcta.
Permite
que el bebé mame del primer pecho todo lo que desee, hasta que lo suelte. Después ofrécele el otro. Unas
veces lo querrá, otras no. Así el bebé tomará la leche que se produce al final
de la toma, rica en grasa y calorías, y se sentirá satisfecho.
Cuanto
más mama el bebé, más leche produce la madre. Es importante
respetar el equilibrio natural y dejar que el bebé marque las pautas, mamando a
demanda. No es necesario sentir el pecho lleno; la leche se produce
principalmente durante la toma gracias a la succión del bebé.
Evita
los biberones "de ayuda" y de suero glucosado. La leche artificial y el suero
llenan al bebé y minan su interés por mamar, entonces el bebé succiona menos y
la madre produce menos leche.
Evita
el chupete, al menos durante las primeras semanas, hasta que la lactancia esté
bien establecida. Un recién nacido ha de aprender bien cómo mamar del pecho, y
tetinas artificiales como el biberón o el chupete pueden dificultar este
aprendizaje.
Recuerda
que un bebé también mama por razones diferentes al hambre, como por necesidad de succión o de
consuelo. Ofrecerle el pecho es la forma más rápida de calmar a tu bebé.
Cuídate. Necesitas encontrar momentos de
descanso y centrar tu atención más en el bebé que en otras tareas. Solicita
ayuda de los tuyos.
Busca
apoyo.
Tu pediatra tiene la información y el apoyo que toda madre lactante
necesita.
El pecho
y los pezones no requieren un cuidado especial. Si notas molestias o grietas en
los pezones es señal de que hay que mejorar la colocación del bebé al pecho. Además
ten en cuenta:
Al ducharte, lava el pecho solo con
agua, evita jabones, alcohol y otros productos que puedan resecar
Una buena colocación facilita:
·
Pezones
sanos.
·
Succión
eficaz.
·
Bebé
satisfecho.
1.- Sostén al bebé "tripa con tripa", de manera que no tenga que girar la cabeza para alcanzar el pezón.
2.- Sostén el pecho con el pulgar
arriba y los demás dedos por debajo, muy por detrás de
3.- Asegúrate de que el bebé toma el
pezón y gran parte de la areola en
Colocación incorrecta:
Evita esta postura. Así el bebé chupa sólo el pezón y mama con la boca semicerrada. Su nariz no roza el pecho.
Una colocación incorrecta contribuye
a la aparición de problemas:
Pezones doloridos y agrietados.
Pechos duros y doloridos.
Insuficiente producción de leche.
fuente: www.laligadelaleche.es
Debo confesar que nací a una edad muy temprana. Groucho Marx.
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