sábado, 13 de enero de 2018

HEINRICH BÖLL. IRONÍA Y TOLERANCIA


Heinrich Theodor Böll, nació en Colonia en 1917. Su familia, de clase trabajadora, no pudo pagarle los estudios superiores, por lo que el joven Heinrich tuvo que alistarse en un campo de trabajo nazi, como único medio de conseguir una plaza en la Universidad. A punto de iniciar sus estudios de filología alemana, fue movilizado, y formando parte de la Wehrmacht, combatió en Francia, Hungría, Rumanía y la Unión Soviética. En 1945, ante el empuje imparable del ejército rojo y la inminente derrota, inició como muchos otros miles de soldados alemanes, la apresurada retirada desde el este, para ser hecho prisionero por las tropas estadounidenses, lo que consiguió finalmente, permaneciendo durante algún tiempo detenido en campos de Francia y Bélgica. A partir de su regreso a Colonia, comenzó a escribir, publicando en 1949 su primera novela, El tren llegó puntual, que obtuvo un éxito inmediato.

Entre sus novelas destacan La casa sin amo (1954), Diario irlandés (1957), Los silencios del doctor Murke y otras sátiras (1958), Opiniones de un payaso (1963) y El honor perdido de Katharina Blum (1974). A través de una fina ironía, Böll abominó de todos los extremismos desde una posición católica. Siempre crítico con el nazismo y las posturas xenófobas de algunos de sus conciudadanos alemanes, supo granjearse la admiración de miles de lectores de todo el mundo. A pesar de no haber recibido formación académica, fue miembro de la Academia Alemana de las Letras. Obtuvo el Nobel de literatura en 1972. Falleció en Langenbroich en 1985.
Biblioteca Biogotini os ofrece el enlace (clic en la ilustración) para acceder a la versión digital de Aquellos días en Odessa, una narración brevísima de sus recuerdos de guerra, donde podréis apreciar el estilo claro y la limpia prosa de Heinrich Böll. Que lo disfrutéis.

El malo descansa algunas veces. El necio jamás.




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