Juan
Boscán es el nombre castellanizado del barcelonés
Joan Boscà i Almogàver. Nació el mágico año de 1492, en el que
concluyó la Reconquista con la toma de Granada, y se produjo el
primer viaje de Colón a América, una fecha clave en la Historia de
España y en la Historia universal. Era Boscán hijo de hidalgos
catalanes, familia acomodada en cuyo seno recibió una educación
esmerada. Desde joven tuvo cargos en la Corte, primero con los Reyes
Católicos, después durante la regencia de Fernando de Aragón, y
finalmente en el reinado del emperador Carlos. Fue también el
preceptor de Don Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, el famoso
Duque de Alba que durante décadas habría de ser acaso el personaje
más poderoso e influyente de Europa, sólo superado por el propio
Carlos I. Boscán actuó como embajador español en Italia, tratando
a los más importantes príncipes de su generación.
Pero
ya sabéis que en Biblioteca Bigotini nos interesa sobre todo la
faceta literaria de los autores. En este sentido, Juan Boscán forma,
junto a Garcilaso de la Vega y Diego Hurtado de Mendoza, el trío de
inmortales poetas del Alto Renacimiento en lengua castellana. En esto
podemos encontrar un claro paralelismo con las tres coronas de la
lírica italiana: Dante, Petrarca y Bocaccio. La comparación es en
este caso pertinente, porque el trío de españoles (sobre todo
Boscán y Garcilaso) fueron los introductores de la métrica italiana
en nuestro romance castellano. En el caso de Garcilaso por convicción
propia, y en el de Juan Boscán por la influencia, y según sus
propias palabras, el ruego que le hizo paseando por los jardines del
Generalife granadino el gran humanista Andrea Navagiero, que a la
sazón ejercía como embajador de la serenísima República
veneciana. Hasta entonces la poesía castellana se había
caracterizado por el uso del octosílabo y el dodecasílabo. Boscán
adoptó el itálico modo, introduciendo los versos
endecasílabos que arraigarían con firmeza en el abonado terreno de
nuestra poesía, caracterizando desde entonces la lírica del Siglo
de Oro y del Barroco.
También
destacó Boscán como traductor. En este terreno, su trabajo más
importante fue la traducción de El Cortesano (1528),
la inmortal obra de Baltasar Castiglione.
La
obra poética de Juan Boscán fue publicada en Barcelona tras su
muerte, por su viuda, Doña Ana Girón de Rebolledo, una ilustrada y
noble dama valenciana. Biblioteca Bigotini se complace en ofrecer a
sus lectores una formidable versión digital, tomada de la Biblioteca
Virtual Miguel de Cervantes, de la Obra
Completa de Boscán. Sigue la edición princeps que se
imprimió en 1543 en el taller de Carles Amorós, y que contenía
también algunos poemas de Garcilaso.
Haced
clic en la portada y saboread como merece la exquisita
lírica de este poeta mayúsculo.
La
Historia cuenta lo que sucedió. La poesía, lo que debió suceder.
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