¿Será
preciso repetir que John
Barrymore fue
el más grande? Un actor colosal, superlativo. Un talento
interpretativo como no se ha visto otro. Este era el tono admirativo
de las críticas, tanto en teatro como en cine. Al gran Barrymore
acaso le perdió su propia grandeza. Bebedor insaciable y adicto a
toda clase de excesos, ascendió como la espuma durante los años
veinte y los treinta, para protagonizar en los albores de la
siguiente década un fulminante declive físico y moral, que le
condujo a la tumba. En los rodajes de sus últimas películas, irritó
a directores y compañeros de reparto, olvidando constantemente los
diálogos y comportándose de forma insolente. Lástima. A veces este
es el tributo que ha de pagarse por la genialidad, y no cabe duda de
que John Barrymore fue un auténtico genio.
Filmoteca
Bigotini os ofrece el enlace de la versión digital de Dr.
Jekyll & Mr. Hyde,
una producción muda de Paramount rodada en 1920. Es una verdadera reliquia rescatada de las
más recónditas filmotecas y magníficamente restaurada. Haced
clic en la carátula
y pasad un buen rato admirando la asombrosa expresividad de este
actor colosal.
Próxima
entrega: Madeline Carroll
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