El
músculo pronador redondo se encuentra en el antebrazo. Se
inserta mediante dos tendones en el húmero y el cúbito en la región externa del
codo, sigue un trayecto diagonal, y se ancla en la parte interna del radio,
llegando a su zona medial, tal como aparece en la ilustración. Pasa por encima del nervio mediano, cuya
importancia ya conocéis si recordáis la entrada del síndrome del túnel carpiano en
este mismo blog. Cuando el pronador redondo se tensa en exceso o sufre algún
proceso inflamatorio, se produce la compresión del nervio mediano, con las
consiguientes consecuencias neurológicas tanto sensitivas como motoras.
El
síndrome propiamente dicho a menudo está asociado a movimientos repetitivos del
miembro superior, sobre todo aquellos que implican tensión importante en el pronador redondo. Las
actividades más frecuentemente involucradas incluyen el martilleo constante o el uso de destornilladores y otras herramientas de giro. Se
produce con alguna frecuencia en actividades de instalaciones y mantenimiento.
También es frecuente en la limpieza
de pescado y en los obradores de mataderos y salas de
despiece donde las
operaciones se realizan mediante herramienta manual.
Los
síntomas incluyen dolor, reducción de la movilidad del antebrazo,
entumecimiento, hormigueo y diversas disestesias en la palma de la mano y los
dedos. A menudo la sintomatología se confunde con el síndrome del túnel carpiano, proceso mucho más común. El diagnóstico
diferencial es sencillo: los síntomas del STC se agravan con los movimientos de
la muñeca; mientras que los del SPR se incrementan con los movimientos del
codo.
La fisioterapia específica
se basa en técnicas que consigan la liberación y elongación del pronador
redondo, disminuyendo así la compresión del nervio mediano.
Realizadas por profesionales competentes, estas técnicas son
extraordinariamente eficaces, y resuelven la práctica totalidad de los casos,
sin necesidad de recurrir a tratamientos más agresivos. Son útiles las técnicas
de relajación post-isométrica. También son aconsejables los estiramientos
braquiales, que ayudan a elongar el músculo y a inhibir la
hipertonicidad.
Finge de vez en cuando que serías capaz de ganarte la vida fuera de la política. Manual del político.
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