lunes, 20 de marzo de 2023

DIABETES Y ACTIVIDAD FÍSICA, UN BINOMIO INSEPARABLE

 


El hecho de que la esperanza de vida de los diabéticos supera en muchos casos la de la población general, no constituye ninguna novedad. Ello se debe a que de forma habitual, las personas diabéticas son más cuidadosas con la alimentación, y tienen unos hábitos más saludables que los de la llamada población sana.

Además de la alimentación del diabético, a la que dedicamos una entrada hace ya tiempo, el ejercicio físico resulta fundamental en el tratamiento de la diabetes, y en la prevención de posibles complicaciones asociadas a la enfermedad. La actividad física tiene efectos extraordinariamente positivos sobre la salud de cualquier persona, y de forma específica, sobre la salud del diabético.

El ejercicio estimula la circulación sanguínea, favorece el control del peso, disminuye la presión arterial y los niveles de lípidos. Además (y esto es quizá lo más importante), la práctica de ejercicio contribuye de forma decisiva al bienestar físico y psíquico de las personas, lo que se traduce en una mejor salud. Como en tantos otros aspectos de la vida, la aplicación de un elemental sentido común resulta fundamental. Siguiendo como otras veces, la guía semFYC, os ofrezco algunos consejos que espero sean de utilidad:


  • El ejercicio más aconsejable será siempre aquel que te resulte más agradable. Si algo se hace a disgusto, acabará por no hacerse. Recuerda que actividad física no es necesariamente sinónimo de deporte competitivo. Bailar, caminar con cierta rapidez, hacer senderismo o excursiones a pie, andar en bicicleta o divertirse un rato en la piscina, son entre muchas otras, formas agradables no sólo de hacer ejercicio, sino en ocasiones de relacionarse socialmente.
  • Debes ser constante. La práctica de ejercicio debe ser diaria.
  • Si dispones de poco tiempo, emplea algunos ‘trucos’ útiles. Por ejemplo, dejar el coche y caminar más a menudo, bajar del autobús un par de paradas antes, usar las escaleras en vez del ascensor…
  • Si nunca has hecho ejercicio, consulta a tu médico antes de iniciar ninguna actividad. Él te orientará. El comienzo debe ser progresivo y gradual.
  • Si estás entrenado y tienes costumbre de practicar deportes de mayor exigencia, como fútbol, baloncesto o atletismo, sigue con ellos; pero siempre bajo control y asesoramiento de entrenadores capacitados. Recuerda que no son aconsejables los esfuerzos anaeróbicos intensos y bruscos, tales como el levantamiento de pesas o el sprint. En estos casos pueden producirse bajadas de glucosa que incluso pueden conducir al coma hipoglucémico. El riesgo es mayor en diabéticos sometidos a tratamiento farmacológico y en pacientes insulinodependientes.
  • El mejor momento para el ejercicio en el diabético es entre una y tres horas después de haberse alimentado. De esta forma se minimiza el riesgo de hipoglucemia.
  • Conviene que lleves en los bolsillos caramelos o azucarillos, por si notas la familiar sensación de ‘bajada de azúcar’.
  • En actividades deportivas de cierta intensidad o duración (más de una hora), es aconsejable realizar el autotest de glucosa (pinchazo en el dedo) antes y después de practicarlas. Si tienes más de 300 mg/dl., mejor no hagas ejercicio ese día. Si tienes menos de 100 mg/dl., toma algún tentempié. Puede ser que necesites administrarte menos insulina cuando realices ejercicio intenso. Consúltalo con tu médico.
  • Es recomendable que lleves encima algo que te identifique como diabético, por si tuvieras que ser atendido. En cualquier caso, es preferible hacer ejercicio acompañado que solo. Además resulta más agradable.
  • Hidrátate bien, Bebe abundante agua, sin esperar a sentir sed.
  • Nunca hagas ejercicio descalzo. Utiliza un calzado apropiado al ejercicio que realices, y sobre todo cómodo. Ponte calcetines gruesos para evitar rozaduras. Revisa siempre tus pies después de la actividad física, y consulta con tu médico si aparecen heridas, ampollas o ulceraciones.
  • Consulta con el médico si sientes mareo, dificultad respiratoria, sudoración excesiva o dolor en el pecho. Consulta también si los niveles de glucosa se alteran de forma importante.


El principal consejo: disfruta de la vida. Recuerda que es un regalo precioso. No lo malgastes frunciendo el ceño y quejándote a la menor contrariedad. La capacidad para ser feliz y contribuir a que lo sean quienes nos rodean, es el principal signo de madurez, sabiduría y bondad. Aquellos cuyo estado de ánimo depende de una diversidad de factores ajenos e incontrolables, son criaturas desdichadas. La inteligencia y la voluntad para decidir libre y responsablemente cómo actuar, nos hace libres, responsables e inteligentes. Nos hace razonablemente felices.

La luna de miel debería estar prohibida a los diabéticos.  Woody Allen.


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