El
gran Billy Wilder dijo una vez de Marilyn Monroe que llegaba tarde a los
rodajes, olvidaba sus diálogos y en definitiva, era un desastre. Añadió que su
tía Millie era una mujer siempre puntual, de memoria prodigiosa y muy
responsable. Pero, claro, concluía, ¿quién pagaría ni un centavo en la taquilla
para ver a mi tía Millie? Wilder estaba en lo cierto. La gente quería ver una y
otra vez a Marilyn, que tiempo atrás había sido la pequeña Norma Jeane.
Juguete
roto en mil pedazos, la pequeña Norma Jeane se extinguió para siempre un cálido
4 de agosto de 1962. Accidente, suicidio o asesinato fueron las tres hipótesis
nunca probadas y nunca del todo descartadas que envolvieron su trágica muerte
en un misterio que todavía, sesenta años más tarde, no ha sido aclarado. Su
adicción a los barbitúricos y sus encuentros sexuales con los hermanos Kennedy,
el presidente y el joven Ted, componen un cocktail tan difícil de tragar que
finalmente resultó mortal.
La
pequeña Norma Jeane, la rutilante estrella Marilyn Monroe
había dejado muchas, demasiadas cosas atrás. Atrás quedó la infancia difícil de
una huérfana. Atrás quedaron sus comienzos en la inextricable jungla de asfalto
de aquel Hollywood-Babilonia de los cuarenta. Un primer matrimonio de
conveniencia, el trago amargo de las calles donde ejerció la prostitución a
cambio de una comida, posados para revistas de adultos, pornografía, y
finalmente el cine, musa y sex symbol de los cincuenta. Su nombre en las
marquesinas, su rostro en todas las portadas…
Otros
dos matrimonios fallidos. Uno con Joe DiMaggio, un jugador de beisbol medio
idiota. Otro con Arthur Miller, un intelectual engreído y narcisista que la
exhibió en público como un trofeo y la maltrató en privado como a una basura.
Depresión, sedantes, alcohol, la Casa Blanca, el servicio secreto… Demasiado
para la pequeña Norma Jeane y hasta para la gran Marilyn. Quizá un trago, quizá
otra pastilla, y adiós, fundido en negro, este es el fin, the end. Una
extinción discreta, sin estallidos. Dormir, tal vez soñar…
Marilyn Monroe. Trailer de Con faldas y a lo loco. 1959
https://www.youtube.com/watch?v=rI_lUHOCcbc
Próxima entrega: Henry Hathaway
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