AVA GARDNER, LIBERTAD Y BELLEZA

 

Aquello de “el animal más bello del mundo”, lema que ideó la MGM para promocionarla, no le hizo ninguna gracia a Ava Gardner. Actualmente resultaría inadmisible, y aunque en su época ese tipo de detalles sexistas se toleraban y hasta se aplaudían por muchos, a la estrella no le gustó el slogan ni un pelo. Y no porque ella fuera feminista ni nada remotamente parecido. Al contrario, ella se sabía hermosa, era consciente de que su rostro y sus curvas eran sus herramientas de trabajo, y no sólo eso. Eran también sus armas de mujer. Una mujer que quiso y consiguió vivir la vida intensamente.

En la cumbre de su carrera tenía literalmente el mundo a sus pies. Podía viajar a dónde quisiera, podía beber hasta emborracharse, y lo hacía a menudo. Podía llevarse a la cama a cualquier tío que se le antojara. Sólo tenía que silbar. Si hemos de creer a los cronistas de la cosa, se acostó con medio Hollywood. Después o a la vez, qué más da, se enamoró de España y se escapaba aquí siempre que podía para ponerse bien de cócteles en Chicote, para ponerse bien de fino en los tablaos flamencos o para llevarse a la cama a toreros como Mario Cabré o como Dominguín. Cuando alguien le reprochó a Luis Miguel que fanfarroneara de haberse acostado con ella, él se defendió diciendo: ¿de qué sirve tirarse a Ava Gardner, si luego no puedes contárselo a los amigos? No había más remedio que darle la razón. También se la dio la misma Ava, muy divertida, cuando le relataron la anécdota.

Ella misma tampoco ocultó nunca sus andanzas. Su status de gran estrella le permitía comportarse igual que Dominguín. Una mujer que en una época bien difícil para las mujeres, gozó de la libertad de un hombre. Acaso tuvo sólo una debilidad: su intenso amor por Frank Sinatra, su Frankie, con quien pasó los años más felices y efímeros de su vida, y a quien nunca consiguió olvidar completamente.

Para recordar a esta gran estrella, a esta gran mujer, os dejamos con la versión española de Las nieves del Kilimanjaro, una producción de 1952 dirigida por Henry King, en la que Ava Gardner compartió cartel con Gregory Peck y Susan Hayward. Clic en el enlace y buen provecho.

https://www.youtube.com/watch?v=UzGRQlHRpDA

Próxima entrega: Burt Lancaster