Este
segoviano apasionado de su tierra nació en la segoviana calle de Escuderos en
1586. Era hijo de Hernando de Colmenares, modesto carpintero y cristiano viejo,
y de Juana Bautista Peñalosa, no menos hidalga que segoviana. El joven Diego de Colmenares juntó sus primeras
letras en su Segovia natal. Estudió después en Salamanca, y allí tomó las
órdenes. Fue cura párroco primero en el lugar de Valdesimonte, y más tarde, en
la propia Segovia, se hizo cargo de la parroquia de San Juan de los Caballeros,
ministerio que ejerció hasta su muerte acaecida en 1651, a los sesenta y cinco
años. Quienes le trataron y le estimaron, que fueron todos los primeros o los
más de ellos, le tuvieron siempre por hombre piadosísimo en las cosas de la
Iglesia y de la fe, así como muy docto e instruido en hartas materias tanto
divinas como profanas, y muy particularmente en lo que toca a las historias y
antigüedades de la Segovia vieja, que todas las sabía muy por lo menudo y las
contaba a pedir de boca a cuantos se arrimaban a oírselas decir.
Historiador
veraz y cronista minucioso, en el año de mil y seiscientos y treinta y siete
dio Colmenares a la imprenta su crónica que intituló Historia
de la Insigne Ciudad de Segovia y compendio de las historias de Castilla,
magna y admirable obra que tardó en componer catorce años. Vio la luz y fue con
tinta bautizada en la imprenta madrileña de Diego Díez. Como los coronistas
áulicos del tiempo de grecos y latinos, comenzó su coronica el cura con el
diluvio universal, pues del linaje legendario de aquellos primeros hombres
justos salvados del ahogamiento, descienden y heredan virtud los primeros
segovianos. Contiene además el tratado, noticias de las vidas y las obras de
los escritores de Segovia, en cuya nómina se incluye el autor.
El profe Bigotini, ferviente admirador de la admirable ciudad del acueducto, y no menos devoto de Diego de Colmenares, su autor, os ofrece hoy (clic en el enlace) la magnífica versión digital de esta Historia admirable de Segovia. Está tomada de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes y reproduce la primera edición madrileña de la obra. Sirva su lectura para ilustrar y edificar a grandes y a chicos.
Después del general diluvio y perpetuo castigo de las gentes con la confusión de las lenguas en la torre de Babel, el patriarca Tubal, hijo quinto de Jafed, por mandado de su santo abuelo Noé, vino con las gentes de su lenguaje caldeo a poblar esta región occidental, que por serlo nombran los hebreos Sepharad; los caldeos, Spamia; los griegos, Hesperia, y los latinos Hispania. Diego de Colmenares. Historia de la Insigne Ciudad de Segovia y compendio de las historias de Castilla.
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