Juan de Cazalla, murciano nacido en 1480,
era hijo de Isabel de Cazalla. Fue franciscano, místico y erasmista declarado,
y a pesar de todo llegó a ser obispo en Armenia. En su juventud fue capellán
del cardenal Cisneros durante la campaña y conquista de Orán, acontecimiento
sobre el que en 1509 escribió un memorial de sucesos dirigido a su amigo el
doctor Villalpando, otro erasmista tremendo.
Tras
una estancia de cinco años en el convento franciscano de Guadalajara, Cazalla
marchó a Oriente para tomar posesión en 1517 de su obispado en Verissa, Tracia,
en el entonces país de los armenios. Algún biógrafo le atribuye también el
obispado de Troya, y no parece descabellado, pues en aquellas tierras no
abundaban los prelados católicos y los existentes debían ocuparse muchas veces
de varias diócesis.
De vuelta en España fue profesor de teología y párroco de Yenes. Predicador famoso, se sabe que muchas veces subió al púlpito en compañía de su hermana María, religiosa y mística muy relacionada con los Mendoza, que adquirió fama de hereje y fue procesada por la Inquisición en 1525, aunque finalmente fue absuelta. No parece descartable que su hermano Juan fuera también investigado por el Santo Oficio, pues estuvo envuelto en el proceso de los alumbrados de Pastrana en 1522. Confirma la sospecha de su implicación el que por esas fechas abandonara sus cargos y empleos, viajando con su compañero Diego López de Husillos a predicar a los infieles musulmanes, excursión que entonces equivalía a un suicidio, pues los curas y frailes eran inmediatamente martirizados en tierra de moros. Afortunadamente para ellos, la pareja no pudo atravesar la frontera portuguesa. Marcel Bataillon considera a Cazalla uno de los principales erasmistas españoles. Defendió con toda su artillería dialéctica el Elogio de la locura del maestro de Roterdam, y profesó gran devoción a la beata Francisca Hernández, hospedada por cierto en casa de los Cazalla.
Su obra más emblemática fue Lumbre del alma, un tratado que se publicó en 1528. El libro, escrito en forma de diálogo al modo aristotélico, es al decir de su autor un brevecito modo para venir en alguna manera, en conoscimiento de Dios. También lo califica Cazalla como un tractado que habla de los beneficios y mercedes que ha el hombre rescebido de la muy liberal mano de Dios y de la paga que por ello le es obligado a hacer. En la Lumbre, Cazalla dibuja un esquema de la creación que casi completa y corrige la del Génesis bíblico. Es esta la obra que biblioteca Bigotini pone a sus amables lectores al alcance de un clic (hágase sobre el enlace), acceder a una magnífica versión digital que sigue la edición sevillana de 1542. Se trata quizá del más preclaro ejemplo de literatura religiosa del Renacimiento español. Disfrutad la prosa de Juan de Cazalla, un heterodoxo que vivió y escribió durante toda su vida, rozando la delgada línea roja que separaba en su tiempo la santidad de la herejía.
https://www.dropbox.com/home/Profesor%20Bigotini?preview=Lumbre+del+alma.pdf
-¿Oye,
tú qué piensas de la educación en España?
-Hombre,
pues que estaría bien.
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