Galán
seductor durante el cine mudo y cantante melódico en el primer sonoro, Walter Pidgeon acabó por ser un magnífico
actor en su edad madura. Pidgeon llenaba la pantalla con su estatura y su
empaque, padre y marido ejemplar en el Hollywood ultraconservador del
macartismo posguerrista, ávido de referentes morales. Sus impecables trabajos
en La señora Miniver, aquel
inolvidable melodrama de William Wyler, o en Sublime decisión, avalan su trayectoria profesional. El lado oscuro
estuvo en su colaboración con la caza de brujas en la que se distinguió como
delator e informador. Y eso que ni siquiera era ciudadano de los U.S.A., sino
canadiense, pero ya se sabe que los peores inquisidores son siempre los
conversos.
Hoy
en nuestra filmoteca os dejamos el enlace con una versión en español de ¡Qué verde era mi valle!, una auténtica
joya que dirigió John Ford en 1941, con una banda sonora sublime, un trabajo
excepcional del coro de secundarios, el encanto de una Maureen O’Hara
encantadora, y la presencia contundente y rotunda de Walter Pidgeon, formidable
actor. Clic en el enlace y a
disfrutar.
https://www.youtube.com/watch?v=f1a60JjcuAE
Próxima
entrega: Greer Garson
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