Martin Branner
fue un neoyorquino nacido en 1888. Su juventud fue tormentosa, se fugó de la
casa paterna a los dieciocho años para largarse con su novia, Edith Fabrini,
una bailarina de vodevil. Junto a ella protagonizó un número de baile que les
llevó de gira por diversos teatros y locales de variedades, llegando incluso a
actuar en el Palace de Nueva York,
donde ganaban 400 dólares por actuación, una suma que entonces era más que
considerable. A punto de iniciar una gira por Europa, estalló la Gran Guerra.
La gira se anuló y Martin se alistó en el ejército. Al regresar a América en 1919,
encontró a su novia liada con otro, encontró también que habían cambiado los
gustos del público del music-hall, y
en vista de que entre la tropa habían tenido mucho éxito sus dibujos y
caricaturas, se decidió por dedicarse a la historieta.
Sus
primeros personajes fueron Looie the Lawyer, un abogado calvo,
y Pete
and Pinto, una divertida pareja. Estas series aparecieron en el World, el Sun y el Herald, tres
diarios neoyorquinos, hasta que en 1920 fichó por el Chicago Tribune, que en ese tiempo era como el Evangelio de las
tiras cómicas. Llegó entonces Winnie Winkle, su serie más exitosa,
una family strip cuya protagonista
sufría las gamberradas de su hermano Perry, un muchacho completamente
idiota, paradigma de los jóvenes descerebrados que tanto abundaron en los
felices veinte. Branner se consagró a esta serie durante más de cuarenta años.
Uno de sus ayudantes en la década de los treinta fue un joven francés llamado
Robert Velter, que más tarde regresó a su país y allí, firmando con el acrónimo
Rob-Vel, creó en 1938 a su personaje Spirou.
Martin
Branner se retiró en 1962 por motivos de salud, y falleció en 1970. En nuestra
Historia de la historieta os ofrecemos una selección de sus trabajos. Esperamos
que sean de vuestro agrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario