En 1592 y en la localidad francesa
de Champtercier, nació Pierre Gassendi.
Allí creció al calor del sol provenzal, el filósofo y científico que habría de
pasar a la posteridad por su incansable afán de conciliar religión y ciencia.
Profesó muy joven como sacerdote,
formándose a la vez en física, matemáticas y astronomía, entre otras
disciplinas. Gassendi fue, junto a Dalton y otros, pionero en proponer un
modelo atómico. En una época en la que no se disponía de la tecnología
necesaria para realizar experimentos sobre átomos y partículas, la ideación de
un modelo atómico, fuese cual fuese, era una mera cuestión de fe. A nuestro
hombre desde luego, no le faltaba ni fe científica ni fe católica. Definió los
átomos como eternos y semovientes, pero no infinitos, como rezaban las teorías
atómicas clásicas. Gassendi defendió que los átomos serían finitos,
indivisibles, compactos, de diferentes tamaños, y por supuesto, creados por
Dios.
Enemigo declarado del cartesianismo
y su método, mantuvo abundante correspondencia con René Descartes. No perdió
ocasión de señalar los que consideraba errores del método científico. En este
terreno filosófico, arremetió también contra el aristotelismo escolástico,
resaltando la falacia de los silogismos. Gassendi resucitó el atomismo
materialista de Lucrecio y Epicuro. Sus Anotaciones al décimo libro
de Diógenes Laercio, se hicieron enormemente populares en su tiempo,
así como su Sintagma philosophicum, publicado póstumamente en 1658, una
disquisición metafísica desde un punto de vista singularmente católico. Acaso
en ello precisamente radica la extraordinaria singularidad de Pierre Gassendi,
en conciliar doctrinas aparentemente tan alejadas como el epicureísmo y el
cristianismo.
En su faceta astronómica destaca el
cálculo de la trayectoria de Mercurio, que realizó con una precisión
verdaderamente asombrosa. Falleció en París en 1655. La ciencia le homenajeó
dando su nombre a un astroblema de la superficie lunar. En Bigotini nos sumamos
hoy al homenaje desde nuestro modesto foro, dedicando este breve recuerdo al
filósofo casi olvidado y al científico olvidado completamente.
De todos los hijos de la Noche que
pueblan las tinieblas, es el Olvido el más callado y tímido.
chido
ResponderEliminarNeta me sirvió
ResponderEliminarWhats fail
ResponderEliminarMmm mmm ya
ResponderEliminarNeta me sirvio
ResponderEliminarno entendi
ResponderEliminarde que te sirve estar vivo si estas bien pinche pendejo
ResponderEliminarTe sirve por que ser es parte de la materia y el espacio y tiempo
EliminarInteresante gracia
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