viernes, 6 de enero de 2017

HONORÉ DE BALZAC ENTRE LA GLORIA Y EL FRACASO


Nacido en la ciudad francesa de Tours, a orillas del Loira, en 1799, Honoré de Balzac, fue el segundo hijo de Bernard François Balssa, hombre de baja extracción que medró durante la etapa revolucionaria, logró hacer una fortuna considerable y cambió su apellido original por el más aristocrático de Balzac. La infancia de Honoré transcurrió lejos de la casa familiar, en internados donde fue tratado con dureza por sus maestros y tutores. Su madre, Anne Charlotte Sallambier, que procedía de una antigua familia burguesa, nunca mostró demasiado afecto por él. Tal vez por esta causa sus biógrafos han querido encontrar explicación a la predilección que tuvo Balzac por las mujeres mayores, en las que acaso esperaba hallar la calidez que le fue negada por su propia madre. En 1816 comenzó sus estudios universitarios en la Sorbona, donde perdió el interés por el Derecho, profesión a la que en principio estaba destinado, en favor de las letras.

En 1819 se instaló en París, decidido a convertirse en escritor de éxito. Un año después compuso Cromwell, una obra en verso cuya mediocridad le valió el rechazo de los pocos que accedieron a leerla. Desistiendo de la poesía, Balzac se entregó por entero a la prosa, y en aquellos primeros años veinte, junto a otro escritor condiscípulo suyo, inició un negocio consistente en escribir folletines bajo varios seudónimos, o con la firma de autores consagrados. Fue lo que ahora llamaríamos hacer de negro. A esta época corresponden al menos nueve novelas de su pluma y acaso otras tantas que Honoré nunca quiso reconocer como suyas. Esta actividad, aunque no fue gloriosa, resultó muy lucrativa, y con el dinero que ganó, Honoré inició varios negocios editoriales y de imprenta, que resultaron sin excepción completos fracasos. Adquirió entonces el hábito de saldar sus deudas endeudándose aun más, una dinámica que le acompañó ya durante el resto de su existencia. En más de una ocasión le sacó de apuros su propia madre, y otras veces hubo de recurrir a Mme. de Berry, señora quince años mayor que él, con la que tuvo relaciones, o a Olympe Pélissier, que fue su pareja durante algún tiempo.

El éxito literario de Balzac llegó con la publicación de su novela Los Chuanes, basada en una obra de carácter histórico de sir Walter Scott. A partir de ahí, encontró su estilo literario definitivo, yendo de éxito en éxito con las sucesivas publicaciones de La piel de zapa (1831), Eugénie Grandet (1833), y Papá Goriot (1835). Estas dos últimas inauguraron el gran proyecto literario de Balzac, una serie de grandes novelas que retratan fielmente la sociedad francesa de su tiempo, y que tituló de forma genérica La Comedia Humana, en contraposición a la gran obra de Dante (La Divina Comedia). El éxito de estas novelas fue fabuloso, llegándose a vender decenas de miles de ejemplares, y traducíendose a otros idiomas por escritores de prestigio en sus respectivos países como Dostoyevski o Galdós. Balzac fue un escritor infatigable, capaz de escribir durante quince horas seguidas a la luz de candiles y consumiendo ingentes cantidades de café. Otros títulos exitosos fueron La muchacha de los ojos de oro (1835), La duquesa de Langeais (1836), La misa del ateo (1836), Las ilusiones perdidas (1837), Ursule Mirouët (1842), o La prima Bette (1846).

El gran amor de Balzac fue la condesa polaca Ewelina Hanska, también mayor que él, que se dio a conocer al escritor mediante una serie de cartas anónimas que le dirigió con la firma de L'Etrangére. Tras infinitas peripecias, lograron conocerse personalmente, y lo que para la condesa no había sido más que un capricho pasajero, para Balzac se convirtió en un amor apasionado. Tras el fallecimiento del marido, y después de un sinfín de obstáculos sociales y legales, Ewelina consintió por fin en el matrimonio, quizá porque presagiaba cercana la muerte del escritor, que efectivamente se produjo en 1850, pocos meses después de la boda. Balzac vivió 51 fecundos años, en los que desarrolló hasta extremos insospechados su pasión por la vida y por la literatura.

Biblioteca Bigotini pone al alcance de un clic (hacedlo sobre la cubierta) a sus fieles lectores, una formidable versión castellana de Eugenia Grandet, una de las más importantes novelas de Balzac, y la primera de las que forman parte de La Comedia Humana, su magna serie literaria que desgraciadamente hubo de quedar inconclusa. Deleitaos con la fluida prosa de Honoré de Balzac, un hombre apasionado.

El bruto se cubre, el rico se adorna, el fatuo se disfraza, el elegante se viste. Honoré de Balzac.



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