lunes, 24 de agosto de 2015

LEONIDAS ANDREIEV, UN HOMBRE ORIGINAL

Leonid Nikoláievich Andréyev es quizá el principal representante del expresionismo literario ruso. Nacido en Oryol en 1871, Andreiev estudió Derecho en Moscú y San Petersburgo, pero muy pronto abandonó las leyes para dedicarse de lleno a la escritura y el periodismo. Sus primeros relatos, publicados en el periódico El Mensajero de Moscú, impresionaron favorablemente a Máximo Gorki, que en la Rusia de fines del XIX era el escritor de moda y la mayor autoridad literaria. Gorki le animó a seguir escribiendo relatos, el género que Andreiev cultivó con más acierto, hasta el punto de convertirse en uno de los autores rusos más prolíficos de todos los tiempos. Su primera colección de relatos, aparecida en 1901, consiguió vender 250.000 ejemplares en un tiempo record y sin pasar las fronteras rusas. Todo un gran éxito.

Andreiev vivió de lleno la revolución, en la que se implicó de forma vehemente. Sin embargo, a diferencia de su mentor Gorki, no consiguió adaptarse al nuevo orden político y social bolchevique. Muy pronto sus recientes amigos comenzaron a mirarle con desconfianza, y no tardaron en manifestarle una abierta hostilidad. Ante esta situación, y temiendo seriamente por su vida, Leonidas Andreiev se exilió en Finlandia. Para sus correligionarios se convirtió en un renegado, mientras que en el mundo occidental se le consideraba un peligroso comunista. El resultado fue que Andreiev murió en un país extranjero, solo, pobre y olvidado. Su fallecimiento se produjo por una enfermedad cardiaca en 1919, cuando contaba 48 años.


Aunque sus inicios literarios transcurrieron dentro de lo que podría llamarse la tradición rusa, muy pronto derivó hacia el movimiento expresionista, que en esa época causaba furor en el resto de Europa. En su relato Los siete ahorcados, publicado en 1908, Andreiev sorprendió a crítica y público con un estilo nuevo en las letras rusas, a caballo entre el simbolismo y el expresionismo. Más tarde sus enemigos políticos calificarían su narrativa como simplemente excéntrica. En sus últimos años ya en Finlandia, se apartó de la ficción para dedicar su tiempo a escribir manifiestos que denunciaban los excesos bolcheviques. Tras su prematura muerte, su obra fue redescubierta en occidente, donde se han llevado al cine o adaptado al teatro y a la televisión muchas de sus narraciones. Andreiev ha visto revindicado su nombre y su talento en los escenarios de Broadway y hasta en el cine argentino.

 
Biblioteca Bigotini tiene hoy el placer de ofrecer a sus lectores una cuidada versión digital de su narración breve Un hombre original. Se trata de una pieza de las que mejor ejemplifican ese particular estilo de cuentista ruso reconvertido al expresionismo que Andreiev cultivó con tanta maestría como podrá comprobarse en su lectura. Haced clic en la portada y sumergíos en la sólida prosa, en la cuidada escenografía expresionista y en la originalidad del genial Andreiev Sin duda, un hombre de lo más original. Que la disfrutéis.

Una cita a ciegas puede convertirse en un cerdo con sombrero y un bolso de mujer. Groucho Marx.



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