Por
algunas alusiones autobiográficas, el nacimiento de Dante
puede situarse en Florencia, hacia mayo o junio de 1265. Fue bautizado en el
Baptisterio de la capital Toscana, recibiendo el caballeresco nombre de Durante, siendo Dante la forma familiar de dicho nombre. Era hijo de Alighiero de
Bellincione, patricio florentino y miembro destacado del partido güelfo,
que al parecer se libró de sufrir las represalias de sus contrarios, los gibelinos,
tras la derrota de Montaperti. Esta inmunidad incrementó aun más el prestigio
de la familia. Dante fue discípulo de Brunetto Latini, a quien no debió cobrar
demasiado afecto, pues en su inmortal obra La Divina Comedia, lo situó en el
infierno. Fue contemporáneo y amigo del poeta Cavalcanti, y en 1291 contrajo
matrimonio con Gemma Manetti. En este caso el verbo contraer, que se utiliza
también para las enfermedades infecciosas, está muy bien escogido, pues se
trataba de un matrimonio de conveniencia pactado entre las dos familias cuando
Dante sólo contaba doce años. No fue una unión conyugal feliz.
A
la temprana edad de nueve años quedó prendado de Beatrice
Portinari, por entonces aun una niña como él, y desde aquel
momento le profesó un amor apasionado, a pesar de que según parece, su relación
nunca pasó de intercambiar algunos saludos por la calle. Esta intensa pasión
inspiró a Dante su idea del amor cortés,
que desarrolló a través de sus primeras obras poéticas encuadradas en el
llamado dolce stil nuovo. La prematura
muerte de Beatriz acaecida en 1290, sumió al poeta en una profunda melancolía
que le acompañó durante el resto de su existencia.
En
el ámbito literario, Dante quedó seducido por la Scuola Poetica Siciliana.
Su interés por este movimiento le introdujo en el bullente universo poético
prerenacentista, donde se relacionó con juglares provenzales. También hizo
patente su admiración por Virgilio.
Dante
se involucró en los tortuosos conflictos políticos de la Italia de su tiempo.
Combatió en la batalla de Campaldino y en el asedio de Arezzo, y escoltó como
otros caballeros güelfos a Carlos Martel, hijo de Carlos de Sicilia. Ocupó
importantes cargos públicos en Florencia y fuera de ella, como embajador. Tras
la derrota de su facción, en 1302 fue condenado al exilio perpetuo con otros
seiscientos güelfos blancos, por el podestà florentino. Después de infinidad
de avatares que le llevaron a Lucca, a Venecia o a París, entre otros lugares,
Dante falleció en Rávena en 1321,
a la edad de 56 años, probablemente víctima de la
malaria. Pocos años más tarde sus paisanos florentinos erigieron para él un
túmulo funerario donde puede leerse: onorate
l’altissimo poeta (honrad al poeta más grande). Dicha tumba sigue vacía,
pues los restos de Dante permanecen hasta hoy en Rávena.
Biblioteca
Bigotini ofrece a sus fieles lectores la edición digital de el Paraíso, una de las tres partes (Infierno, Purgatorio y Paraíso) en que
el poeta dividió su monumental obra La Divina
Comedia, una epopeya alegórica en tercetos encadenados que Dante comenzó a escribir en 1304.
Compuesta en dialecto toscano, precursor del italiano moderno, La Divina
Comedia es probablemente la obra poética que en una lengua romance, inaugura el
Renacimiento Literario y por extensión, la
poesía moderna. Sus tercetos inspiraron a otros autores tanto en Italia
(Petrarca o Bocaccio) como fuera de ella. En la España de los siglos
posteriores, el llamado itálico modo
hizo furor, y con Garcilaso a la cabeza, fue seguido por una pléyade de
escritores y poetas. Haced clic en la ilustración y recrearos con la
mágica poesía del inmortal Dante Alighieri.
No
creo que exista el más allá, pero por si acaso me he cambiado de ropa interior.
Woody Allen.
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