Ginger y Fred fueron los reyes del musical y también los reyes de la comedia romántica durante la década de los treinta. La receta era muy sencilla: un guión (a veces algo endeble) con un par de malentendidos que nunca impedían que al final triunfara el amor; unos decorados lujosos que recreaban los escenarios de moda (Florida, Nueva York o Río de Janeiro); música de los grandes compositores del momento; y por encima de todo y de todos, la pareja. Ginger y Fred fueron en los treinta los reyes del cine con mayúsculas.
Desde este foro nostálgico os acercamos hoy una página musical inolvidable: se trata de Night and Day, que según los admiradores de Fred y Ginger, fue el número donde la pareja alcanzó una mayor sintonía. Pertenece al filme La alegre divorciada, una producción RKO de 1934 dirigida por Mark Sandrich. Contaba con la inmortal música de Cole Porter y la participación de Alice Brady y Edward Everett Horton, dos secundarios imprescindibles en el género.
Haced clic en la carátula y disfrutad de la elegancia superlativa de Astaire y del encanto de una Ginger Rogers que aquí, además de estar absolutamente angelical, derramaba erotismo por todos sus poros.
Próxima entrega:
Diosas de la pantalla. Greta Garbo
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