Wilhelm Olbers |
En
el tradicional escenario físico de la cosmología newtoniana el universo es
infinito. Esta idea, discutida desde su misma formulación, tuvo diversos
detractores. Uno de ellos fue Wilhelm Olbers,
astrónomo alemán que en 1823, planteó su famosa paradoja: ¿Por qué el cielo nocturno es
oscuro, si existen infinitas estrellas que deberían iluminarlo como si fuera de
día? Ciertamente el universo euclídeo, estático e infinitamente viejo
que contemplaba Newton, requeriría para
su estabilidad que en la infinitud del espacio se distribuyesen de forma
homogénea, un conglomerado de infinitas estrellas. Si el universo fuera
verdaderamente infinito, cada línea de visión desde la Tierra debería terminar
en una estrella. El cielo debería ser completamente brillante. ¿Por qué esto no
es así?
Se
han propuesto varias explicaciones a esta paradoja. Entre otras muchas, que el
universo no es infinito, que las estrellas no están distribuidas de manera
uniforme, que la intensidad de la luz disminuye con la distancia, o que alguna
sustancia desconocida bloquea la luz estelar. Una vez que Hubble hubo
descubierto la expansión del universo, el astrónomo Hermann Bondi planteó en
1948, que la expansión del universo provoca que la luz percibida desde la
lejanía sea rojiza. Veinte años más tarde, Edward Harrison
encontró una respuesta válida a la paradoja de Olbers, demostrando que el cielo
es oscuro porque no alcanzamos a ver las estrellas que se hallan más alejadas.
Esta solución satisface la versión newtoniana del cosmos, puesto que la luz
tarda un tiempo en alcanzar la Tierra, y la luz de las estrellas más alejadas
todavía no nos ha alcanzado. En otros términos, durante el tiempo de existencia
del universo, las estrellas no han emitido suficiente energía para hacer que el
cielo nocturno brille.
El
profe Bigotini no olvida ninguna noche su gorro de dormir, su orinal y por
supuesto, su antifaz, por si acaso. Agradezcamos que existan la noche y el día,
porque gracias a eso se suceden los ciclos de la naturaleza y las diferentes
adaptaciones de las criaturas vivas que han hecho de nuestro planeta un mundo
habitable.
No
puede negarse que mis dos esposas tuvieron un buen físico. Albert Einstein.
No hay comentarios:
Publicar un comentario